🌀 CAPÍTULO 4 🌀

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Adham

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Adham

Abrió sus ojos, dio un pequeño bostezo y giró para ver a su novia, pero ella no se encontraba en la habitación, sabía que ella se encontraría en la popa. Se estiró en la cama y miraba el techo de madera y pensaba en cómo ayudarla, sabía que ella últimamente estaba pasando por mucho, sus pesadillas y sus nuevos poderes.

Luego recordó algo, miró la capa que estaba tirada a un lado de la cama, la tomó y palpaba los bolsillos y ahí sintió lo que estaba buscando.

Se levantó de la cama, mientras se cambiaba seguía pensado en que no encontraba el momento indicado para hacer lo que tanto tiempo llevaba esperando, una pequeña bola de pelos salió de debajo de la cama y acariciaba su cabeza peluda en su pierna. Adham tomó a Milo y lo miraba con atención.

—Bola de pelos, ¿estuviste aquí todo este tiempo?

El gatito solamente miraba al hombre.

—Creo que escuchaste cosas que todavía no estabas listo para oír —dijo Adham sin soltar al gatito—. No puedo creer que esté hablando con un gato.

Adham terminó bajando al gato y salió del camarote junto con Milo que corría entre sus pies. Elizabeth se encontraba con Dorian en el timón, hablan de algo, él subía por las escaleras y se dio cuenta de que Milo no podía subir el último escalón así que lo ayudó a subir. Elizabeth al ver al gatito se agachó y comenzó a jugar con él, Dorian y su novio la miraban.

—Dorian, ¿todavía tienes el mapa que te di con las coordenadas para llegar a Amadahi? —preguntó colocándose a un lado del hombre moreno.

—Creo que sí, tendría que ver entre los mapas que tengo guardados, pero creo que todavía lo tengo —respondió y luego miró a su capitán con atención—, ¿por qué quieres volver a Amadahi?

—Yo soy la quiere volver —dijo Elizabeth levándose con Milo en manos—. Quiero saber por qué tengo estos poderes y quiero saber más de cómo funciona el transportador, Elora es la única que me puede responder a esas preguntas.

—Comprendo, tendré que ir a buscar el mapa y ver en qué dirección estamos —Dorian soltó el timón y Adham lo tomó.

Elizabeth miraba a la nada, acariciaba a Milo, pero sus movimientos eran demasiado lentos y Adham llamó su atención.

—¡Lizzy!

Ella salió de sus pensamientos y apartó la mirada de la borda.

—¿Te encuentras bien? —la miraba con atención.

—Ya sabes la respuesta —hizo una mueca fastidiada.

—Solo quiero saber si mi novia se encuentra bien —respondió con fastidio al ver su expresión.

—Sí, me encuentro bien. No tienes que estarme preguntando a cada rato.

Él con cansancio apartó la mirada de ella, Elizabeth soltó a Milo y fue bajando las escaleras. El pequeño Milo miraba como ella se alejaba, se acercó a Adham y arañaba su bota, con el pie lo apartaba con mucha suavidad para no hacerle ningún daño porque sabía que, si algo le pasaba al gato, Elizabeth lo asesinaría.

Contra tiempo ✔ [#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora