One shots sᴋᴢ ♤♧ (Actualizaciones Lentas)

𝑬𝒔𝒑𝒆𝒄𝒊𝒂𝒍 𝒆𝒔𝒄𝒖𝒆𝒍𝒂 / 𝑴𝒊𝒏𝒉𝒐

⚠︎ᵉˢᵗᵃ ʰⁱˢᵗᵒʳⁱᵃ ᶜᵒⁿᵗⁱᵉⁿᵉ ᵉˢᶜᵉⁿᵃˢ +18 ˢⁱ ⁿᵒ ᵗᵉ ᵃᵍʳᵃᵈᵃⁿ ᵉˢᵗᵉ ᵗⁱᵖᵒ ᵈᵉ ʰⁱˢᵗᵒʳⁱᵃ ᶠᵃᵛᵒʳ ᵈᵉ ᵖᵃˢᵃʳ ʸ ⁿᵒ ʳᵉᵖᵒʳᵗᵃʳ, ᵈⁱˢᵗʳᵘᵗᵃ

Al entrar a tu salón de clases viste a tu novio saludándote. Emocionado, le devolviste el saludo mientras te dirigías a tu asiento, que está al lado del suyo.

Hablando por un rato, ambos se detuvieron cuando la maestra entró al salón de clases mientras todos los estudiantes le daban los 'buenos días'.

Deseándoles a todos de vuelta la maestra empezó con las conferencias sobre física. Estabas escribiendo en tu libreta notas mientras enseñaba el capítulo.

Fue a la mitad de la conferencia que comenzó a tener sueño porque estaba muy aburrido y ya no estaba de humor para escuchar la conferencia.
Cuando ibas a recostar tu cabeza sentiste una mano acariciando tus muslos. Solo dejaste la mano ser ya que sabías que era tu novio.

Tenía la costumbre de mantener sus manos en tus muslos durante la conferencia y estabas completamente de acuerdo con eso. Pero poco sabías que tenía otro atrevimiento plan dentro de su mente sucia. Tú pusiste tu cabeza sobre el escritorio cerrando los ojos permitiéndole acaricia tus muslos suavemente.

Usaste una falda para que a tu novio le sea más fácil acariciar tus muslos desnudos. Estabas disfrutando de su toque y te estabas quedando dormido cuando de repente sentiste que sus manos se movían hacia arriba.

Sorprendido por lo que estaba pasando, levantaste la cabeza y lo miraste a la cara. Afortunadamente, nadie notó tu movimiento cuando te sentaste en el último banco.

Mostrando un dedo en sus labios indicándote que te calles te dio la vuelta para enfrentar al profesor que estaba balbuceando física.

Sintiendo sus dedos recorriendo tus delicados muslos, empezaste a mojarte mientras intentabas juntar tus muslos.

Sus manos detuvieron tu proceso mientras viajaba cerca de tu núcleo húmedo. Presionando la parte interna de tu muslo tuvo el éxito suficiente para provocarte escalofríos cuando el placer se apoderó de tu cuerpo.
Sintiendo la humedad a través de tu ropa interior, sonrió para sí mismo con qué facilidad tuvo el éxito suficiente para excitarte.

Sin perder el tiempo, comenzó a burlarse de tu núcleo húmedo, lo que empeoró aún más tu situación. Te mordiste los labios para evitar soltar voces impías.

Después de molestarte durante algún tiempo, podía sentir claramente que empapabas tu ropa interior mojada. Mirándolo fijamente apartaste sus manos de tu regazo.

Todavía mordiéndote los labios, le suplicaste que dejara de usar sus ojos de cachorro bobo. Pero nada de esto funcionó en el momento presente.

Frente al profesor te relajaste ya que pensaste que escucharía tus ojos de cachorrito. Pero no sabías que él volvió a colocar su mano sobre tus muslos.

Agarrando su mano trataste de empujar pero su agarre era más fuerte. Empujando tus manos, no perdió un solo segundo cuando sus manos alcanzaron tu ropa interior y la movieron hacia un lado. Introdujo uno de sus dedos en tu núcleo haciéndote te sobresaltaste cuando tus manos subieron a tu boca para

Cierra la boca.

El maestro -T/n-, llamó de la nada. Levantó la mano ya que no confiaba en su voz en este momento.

-Define Módulo de Young- preguntó, haciéndote palidecer por completo. Cuando ibas a abrir la boca para responder a la pregunta, podías sentirlo insertar dos dedos más dentro de tu agujero.

Ahora te estaba follando con sus tres dedos, aumentando su ritmo cada segundo. Él sonrió mirando tu miserable situación.

'¡La proporción de l-tensión longitudinal b-por s-deformación! dijiste mientras tartamudeabas con sus propias palabras. Tú con enorme dificultad te uniste para responder la pregunta.

La clase continuó como de costumbre, pero su ritmo de digitación siguió aumentando y te dio ganas de gemir en voz alta.

Tus paredes comenzaron a apretarse alrededor de sus dedos indicando tu orgasmo. Todavía empujaba, aumentando el ritmo en cada embestida.

Cuando sus dedos tocaron tu punto G, tus piernas temblaron acercándose a tu altura. Mordiendo tus dedos y labios trataste de reprimir todos los gemidos.

Alcanzando tu subidón soltaste todos tus líquidos en sus dedos con un gemido ahogado. El gemido fue cubierto por el sonido de la campana. Por lo tanto no hubo margen para que la gente escuche su voz.

Quitando sus dedos los lamió en secreto debajo del escritorio haciéndote sonrojar. Le golpeaste el hombro antes de salir de la clase advirtiéndole que no volviera a repetir esto.