Guitarrista (Higuel)

Primer día

Miguel en el camino se arreglaba lo mejor que podía y entro con carta en mano a aquel edifico elegante nuevamente viendo cómo las personas y artistas iban de un lado a otro probablemente para ensayar o prepararse para los múltiples espectáculos que ese teatro presentaba, cuando inmediatamente el mismo hombre, que le apodaban Chicharrón, le arrebató la carta y lo miró con una clara y obvia desconfianza.

- Tu no eres Marco de la Cruz - dijo enojado.

- ¡Si soy! - se puso a la defensiva de inmediato.

- A mi no me engañas - volvió a tomarlo del brazo para llevárselo - está vez llamaré a la policía.

- ¡¿La policía?!

Ahora sintió el verdadero terror, si iba a la cárcel sería el fin de su carrera ¡Y ni siquiera la había iniciado! ¿Qué le diría a Hiro? ¡¿Cómo se lo explicaría a Héctor?!

Justo en eso iba pasando el director del lugar y los detuvo al notar que al parecer estaban en un problema.

- ¿Qué pasa aquí? - preguntó.

- El dice que es Marco de la Cruz - dijo entregándole la carta de aceptación.

El director la vio unos instantes y después a Miguel.

- ¿Tu eres Marco de la Cruz?

- eh. . .¿Si? - respondió sonriendo bastante inseguro.

- ¡Ja! ¡El es Marco de la Cruz! Ve a hacer tus deberes chicharrón, no te preocupes por esto, yo me encargo.

- Bien, cómo sea.

Dijo retirándose, ya si el director se metía solo en problemas el ya no tenía nada que ver, había muchos testigos de que el intento sacar a este impostor así que tenía con que defenderse si intentaban despedirlo en el futuro. Este último avanzo y Miguel fue atrás de el.

- ¿Sabe porque está aquí señor de la Cruz? Porque soy un fanático de su padre y es un gran honor tenerlo aquí - luego se giro hacia el - espero que sepa tocar.

- ¿Yo? Pff obviamente.

Así solo le indico a dónde debía ir, Miguel sin dudarlo fue rápidamente emocionado primero al armario donde estaban los uniformes pues a diferencia del presumido del verdadero Marco, el no tenía uno ya listo y suponía que no pasaría nada si tomaba uno prestado, en el mismo lugar por suerte al parecer habían más instrumentos y supuso nuevamente que no pasaba nada si tomaba una guitarra de repuesto ya que la suya aún estaba rota. Los devolvería después y no habría problemas.

El uniforme era más elegante de lo que esperaba y por suerte encontró de su talla pero el problema fue la corbata que no supo cómo ponérsela y justo cuando creyó que lo había hecho bien y salió vio a los demás con sus corbatas bien puestas mientras la suya era un enredo. Sonó la campana e intento ir con los demás mientras a la vez que intento reparar de inmediato el nudo de su corbata hasta que tropezó y se cayó frente a una mujer de apariencia elegante y un tanto dura quien lo vio bastante extrañada.

- No eres un músico ¿O si?

Dijomientras le ofrecía la mano para levantarse.

- Si lo soy jeje - respondió apenado.

- ¿Quién lo diría? Regresa a clase.

- ¡Okay!

Dijo feliz mientras se iba y a la vez el director se acercó a ella alagándola a más no poder.

- ¡Oh! ¡Allí está! ¡La mejor maestra de música de todos los tiempos! ¡A su vez la mejor cantante del mundo! Es grande, inteligente, es fuerte y obstinada, usted es. . .la reina.