Moonlight

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Harry por lo general no era gran creyente de las cosas paranormales, cosas como los fantasmas era un tema gris para él, así que su idea sobre cosas más espirituales como la meditación era un tanto cegada. Aun así, más por curiosidad que por un creer en su veracidad, decidió poner una meditación/hipnosis aleatoria de YouTube que suponía lograr hacer que vieras tus vidas pasadas.

Lo más probable sería que se durmiera antes de conseguir ver algo.

Aquella noche se acostó con el vídeo de fondo, en este constaba de tres pasos para llevarse a cabo: relajación, imaginación y trabajo del inconsciente.

En un inicio solo se sintió relajado, pero después le dieron unas sensaciones como si energía recorriera su cuerpo, desde su espina dorsal hasta la punta de sus pies. Se asustó un poco por la reacción en sus terminaciones nerviosas, intentó reposar su mente.

Ni siquiera estuvo seguro en qué momento empezó a ver un plano distinto a lo que era su habitación.

En primera persona se vio acostado en una bañera de agua tibia, algunos pétalos de rosa daban el ambiente perfecto al lugar, unas chicas de aspecto joven echaban unas colonias en la tina. Harry no podía controlar hacía donde miraba la persona que acababa de encarnar, sólo podía dejarse llevar por los recuerdos de esa persona.

Cuando su vista se bajó a examinar su cuerpo desnudo, pudo saber por sus curvas y sus pechos cubiertos por unos mechones largos castaños que encarno a una mujer joven. Durante unos segundos se sumergió en el agua incolora en una forma juguetona, aquello pareció no gustarles a las mujeres en la habitación.

Después de salir de la bañera, sin decir nada, las mujeres le colocaron una bata de una tela muy fina y delgada, además de que se esforzaron en arreglar su cabello castaño, nunca se pudo ver en un espejo, pero tuvo la suspicacia para suponer que su aspecto era deslumbrante. Las mujeres le dieron una última reverencia antes de desaparecer por una puerta en total silencio, tuvo la ligera sensación de que no le respetaban en la forma que deberían, pero la mujer en quien ahora se había convertido no parecía estar al tanto de eso.

Salió de aquel baño y con sus pies descalzos camino por la estructura de lo que parecía ser un anticuado palacio, la mujer daba la sensación de conocer a la perfección el lugar, era seguro decir que allí residía. Sus pies se detuvieron frente a un balcón antepechado, el cual daba vista a un gran jardín que bajo la luz nocturna se percibía de color verde azulado, estuvo a punto de morder su uña por el aparente nerviosismo, pero algo en su mente le hizo desistir de la idea.

En su lugar inhalo con profundidad y llenó sus pulmones de aire, acomodó una vez más su bata antes de retomar su camino entre los pasillos iluminados vagamente con velas delgadas. Su paso firme estaba lejos de ser veraz, en realidad por dentro los nervios le consumían.

Camino hasta llegar a una puerta enorme, era custodiada por dos guardias que sin dudar bajaron las defensas para que pudiera pasar al interior de la habitación. Harry supuso de inmediato que era un lugar importante al que estaba a punto de entrar, no debías ser muy inteligente para suponerlo, el simple hecho de que tuviera a dos personas para custodiar daba de que hablar.

Cuando abrió las puertas de la habitación, tuvo claro de inmediato que era un dormitorio, la cama era enorme, hasta el punto de lo absurdo, con una mirada al espacio encontró a quien al parecer buscaba, pero ese hombre estaba dado la vuelta a la puerta, revisaba algo.

La mujer hizo un carraspeo para llamar la atención del hombre, él se dio la vuelta para mirarle con una sonrisa cariñosa. De inmediato, Harry lo reconoció, o bueno, pensó que lo hizo, era muy similar a su amigo Ronald, su pelo era distinto, pero sería difícil no relacionarlos.

Luz de luna [Ronarry]Where stories live. Discover now