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—Así que... intentarás el mundo de las citas a ciegas, eh guapetón.

Yoongi se encogió con una sonrisa apenada ante la mirada picarona que le dedicó su psicóloga. Asintió unos momentos después.

—Jungkook es unos años más joven que yo, apenas son casi cuatro, pero él sabe más de estas cosas —compartió—, y como él ya tiene experiencia en la dinámica, me arregló una cita con un chico para pasado mañana. Solo una persona para iniciar, tampoco tengo tanta energía para reunirme con varios desconocidos.

La mujer de cabello rizado asintió de acuerdo.—Es bueno que decidieras comenzar poco a poco, Yoongi. Realmente espero que todo resulte bien.

—Yo igual —coincidió él, luego suspiró con pesar—. El único problema es... ya sabe...

Lee Byunsook observó a su paciente alzar las manos cubiertas por las mangas de su sudadera. Era un acto reflejo que, según él y sus propias observaciones, tenía desde hace mucho tiempo. A veces simplemente era por la satisfacción de la sensación de la tela suave cubriendo su piel o de sostener algo en su puño, pero ambos sabían de sobra que la razón principal de esta acción era el esconder sus uñas y dedos.

La onicofagia es la conducta de comerse las uñas. La dermatofagia sucede cuando una persona tiende a morder su propia piel, en general de los dedos. Yoongi sufría de ambos trastornos desde hace muchísimos años, quizá desde antes de la pubertad.

—He estado pensando en ir a arreglarme las uñas, al menos intentarlo... pero no sé a dónde ir —decía Yoon—. Lo que menos quiero es escuchar comentarios negativos de la persona que me esté tratando, o que de plano se nieguen a brindarme el servicio.

Una de las cosas que apretaba el corazón del pálido y que continuaba tratando en terapia, era la grandísima inseguridad que tenía respecto a sus manos. La sociedad era cruel, él lo sabía. No sólo personas desconocidas le habían soltado uno que otro comentario molesto respecto a sus manos, sino también familiares y ex-parejas.

Claro que tener su primera cita a ciegas le generaba nervios por distintas causas, e imaginarse que la otra persona soltaría frases fastidiosas al respecto le generaba un cansancio emocional enorme.

Cubrir sus manos era algo que siempre había hecho, en la escuela, en el trabajo, en la calle, en las fiestas y demás; por más de diez años. Si era honesto, ya estaba cansado de hacerlo, quería pelear contra una de sus más grandes inseguridades, quería sentirse a gusto con sus propias manos.

—Quiero sentirme cómodo en esa cita, no quiero esconder mis manos, y el tiempo se me acaba para encontrar un lugar que me ayude a hacerlo.

—Entonces es un alivio que me lo hayas mencionado hoy —Sonrió su psicóloga, haciéndole brillar los ojos en interés.—Hay un salón de belleza que suelo visitar para arreglar mis uñas, y sé de vista que ofrecen un servicio de reconstrucción de uñas buenísimo y muy profesional.

—¿De verdad?

Byunsook asintió.—Puedo agendarte una cita bajo mi nombre y enviarte los datos.

—Eso estaría muy bien. Gracias.

Ocho minutos después, la sesión terminó, y Yoongi se despidió de su psicóloga, esta mencionando que se reunirían en cuatro semanas y que le avisaría de la cita en el salón de belleza en cuanto recibiera respuesta.

Tras ello, Min se fue a cumplir su turno en la veterinaria donde trabajaba hace tres años.

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Lee Byunsook no había tardado mucho en enviarle un mensaje para avisarle que sí había conseguido una cita en el salón de belleza que frecuentaba. Su psicóloga conocía de sus horarios, por lo que le arregló su reservación para las ocho de la noche, que era la hora más tarde que podía conseguirle.

🤍Taking care of your hands 🤍 YM • OSWhere stories live. Discover now