𝑃𝑟𝑜𝑓𝑎𝑛𝑜

Yo [No] pido perdón

Disclaimer: El siguiente One-shot tiene NTR y un poco y uno que otro aspecto en la vida sexual. 

Puede que aparezca o se haga una ligera mención a contenido Yuri/Yaoi pero nada muy exagerado, lo prometo. 

Si  no es de tu agrado solo pido que te retires, sin ofender y sin faltar al respeto.

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El bienestar puede venir de diferentes formas, bienestar en la salud, en lo social, en lo económico y en lo familiar. 

Para Izuku Yaoyorozu la vida era así, era un hombre pleno y sano, con relaciones amistosas en casi toda la ciudad y grandes amistades desde edades tempranas, venía de una familia bien posicionada económicamente y actualmente era el feliz padre de dos niñas, dado a que otra de las formas de bienes era su matrimonio con la heredera de una de las familias más adineradas de Japón. 

Momo Yaoyorozu. 

Dado a que la influencia de la familia Yaoyorozu era más grande que la de los Midoriya, Izuku acepto a usar el apellido de su esposa para felicidad y contento de todos, Momo amaba con todo su corazón a Izuku, a diferencia de otras relaciones de gente adinerada de familias poderosas que eran obligados a  contraer matrimonio, para Momo conocer a Izuku fue amor a primera vista, fueron a la misma gran academia U.A, donde pese a su rostro poco atractivo para los estándares comunes a ella le parecía una persona interesante. 

Momo conocía de sobra a la familia Midoriya, una familia que hizo su ganancia a base de su imperio de venta de los vinos más exóticos de Japón con sedes de comercio internacional, por lo que saber que esa algo reservada familia tenía un hijo, un año mayor que ella y que estudiaba en la misma academia que ella hizo que ella se interesara en el, luego ese interés se convirtió en amor y para cuando ella parpadeo ya eran una pareja formalizada. 

Años de amor hizo que un día Izuku le propusiera matrimonio, ella por su puesto que acepto y al final de año ya eran marido y mujer y para ella la vida estaba más que resuelta, pocos años después el matrimonio engendro a dos lindas niñas, primero Emiko y dos años después Ángel, dos lindas niñas que le dieron un calor increíble al corazón de Momo y más motivos para sonreír para Izuku.

Pero no siempre todo es un final feliz. 

Izuku: Y listo ya llegamos del examen de las pequeñas -estaciono su auto frente a su casa- ¿Viste que se encontraban bien cariño? -Dijo Izuku con una sonrisa a una Momo que tenía en sus brazos a una dormida Ángel- 

Momo: Si es solo que las mire muy raras -acarició el rosto de Ángel- Lo bueno es saber que se encuentran bien -Tomo la manija del auto y bajo con su hija menor cargada- Amor lleva a Emiko adentro, se durmió abrazando tu chaqueta- 

Momo entro mientras Izuku de forma rápida tomo a Emiko y la separo de su abrigo, busco entre los bolsillos y encontró algo, suspiro de tranquilidad y guardo lo que encontró, tomo su abrigo y a su hija en brazos y siguió a Momo no sin antes darle las llaves a un valet que se le acercó. 

El lugar estaba más que animado dado a que justo ese día también era el cumpleaños de una de sus amigas, Ochako Uraraka que era de la misma generación que Izuku, junto a Momo se hicieron buenas amigas por lo que ahora se estaban preparando dejando a sus hijas al cuidado de una de las mucamas, se cambiaron a una ropa más casual y despidiéndose de sus hijas y de las mucamas y mayordomos el matrimonio se fue. 

Al llegar al salón vieron a muchos de sus amigos, personas de un buen renombre o de buen estatus, Hiryu Rin un gran chef con una serie de restaurantes muy conocida, Ojiro Mashirao un experto y maestro en artes marciales que es el ganador por 5 años de uno de los más grandes de artes marciales.