Brillantina y Polvo | Creek

Cambio

Andaba escuchando al poderosísimo Cartel de Santa y me acordé que esta joya me encantaba, así que nada, metámosle chancleta a ver qué pasa.

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Dos tarros de gel en la cabeza y una peinilla negra de esas que venden a 2 pesos en la tienda. Ese era el concepto de Tweek cuando de 'verse mejor' se trataba. Caminaba por los pasillos nuevamente feliz, todos los miraban sin descartar la esquizofrenia como posible enfermedad. Es así que llega al salón de clase y por supuesto, sus ojos se posan en quien ahora podía decir libremente, era su perra.

—Y entonces ella quiso venderme ese bolso de imitación, DE IMITACIÓN, por Yisus, quería darle un golpe en el rostro, pero me acababa de hacer el retoque de uñas—Comentaba a su grupo de amigos, quienes, aunque si lo estaban escuchando estaban más interesados en pasar a heroico en el free fire.

—Ajá y que pasó luego—Le siguió Token sin despegar los ojos de su teléfono.

—Nada la funé en twitter, así que x ya pasó.

—¡BRILLITOS! —La voz del rubio hizo que se le secara la boca, pero no tenía agua mineral a la mano.

—Ay no—Dijo en voz baja cuando lo vio acercarse. —Ya vengo, y Clyde, cambia el arma antes de que la escuadra pierda—Se dirigió a donde estaba su ahora desarreglado novio. —Honey, vamos afuera.

—¿Porqué? Acaso no puedo estar aquí con mi vie-—Rápidamente el pelinegro lo tomó de la camisa y lo llevó lo más lejos que pudo, cuando lo soltó sacó un pañuelo de seda y se limpió. —¿Ajá tú qué? En la escuela no cojo, si me vuelven a suspender.

—No te traje aquí para eso... los baños de aquí son muy sucios para estas manos tan perfumadas.

—Ahhh, pero lo pensaste, ahuevo yo si quiero.

—Si, si, si luego lo discutimos—Miró a todos los lados—Okay, ayer se me olvidó dejar un par de cosas claras—Puso su mano derecha cerca de su rostro y la otra en su cadera. —Número 1, nadie puede saber que estamos saliendo.

—Ahhhh, te freseaste morro, así ni pa qué me invitas. —Se cruzó de brazos como un niño pequeño, eso hizo reír a Craig.

—Ugh, solo piénsalo, ósea muah, sho, el rey de la homosexualidad en esta escuela saliendo con alguien que parece que me va apuñalar en cualquier momento, no creo que nos dejen en paz por un tiempo. —Tweek pareció meditarlo.

—Bueno pos si, que paja eso de ser el centro de atención, ni que fuera payaso de circa para que me anden chingando por ahí. Además de que eso sería mucha presión—Se tiró algo de cabello—chaaale, ¿y ahora que hago con la cartulina y los mariachis?

—¿Que qué?

—Nada, nada tu ándale. —Sonrió nerviosamente—Tons que, ¿cómo le hacemos pa vernos? Si no nos pueden ver aquí ni modo que andemos todo el santo día en mi casa porque a este paso se me va a caer la verga. —El catamite pensó un momento.

—Ay ya sé, si vamos a salir hagámoslo en North Park, el centro comercial allá vende un yogurt natural con fruta muy top. —Se giró como una total diva—Todo listo honey, nos vemos mañana a las 3 de la tarde en siguiente pueblo—Lo miró de arriba a abajo—Y trae tus mejores prendas, no voy a dejar que mi primera impresión allá sea menos que la de acá. —Luego se fue.

—A, pero si esta era mi mejor pinta, respeta el flow—Gritó por el pasillo antes de seguirlo unos metros después para no levantar sospechas.

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