07

6.3K 425 243
                                    

vamos, sólo toca la puerta sólo toca la puerta sólo es Spreen, que una noche de sexo no cambie nada, o por lo menos no mucho ¿Cuántas posibilidades hay de que Spreen no me quiera explicar? No muchas... Supongo.

Bien, no hay que ser culos

Alcé mi brazo para así tocar la puerta de la casa, esperando por alguna respuesta ¿Cómo se supone que deba actuar ahora?

Me parece imposible que actue normal, es decir como siempre, porque... Bueno, tuvimos sexo, eso no es normal tal vez deba actuar neutral, o enojado..¿Enojado neutral? Un punto medio, sí.

Le reclamaré y lo odiaré por el momento, después esperaré a que las cosas se relajen un poco. Aunque no estoy seguro de que forma las cosas podrían relajarse, la friendzone nunca fue lo mío a duras penas conseguía citas... Con chicas, claro. Los hombres en la vida me habían pasado por la mente hasta... Hasta que pasó, lo que paso.

Dejé mis pensamientos cuando la puerta se abrió y Spreen apareció frente a mi.

¿Por qué hasta ahora es que noto lo atractivo que es? Ah sí, soy gay desde aquella noche, ya lo recordé.

— Hola Juan...— Spreen se volvió, dejándome pasar para cerrar la puerta detrás de mí.

Miré a mi alrededor, buscando a su hermana, o alguna señal de su mamá, o cualquier persona, pero al parecer no había nadie.

— ¿Estás solo?— Inquirí cauteloso.

— Sí...— Contestó, casi en un tono interrogativo, bien, es el momento.

— ¡Eres un enfermo! ¿Por qué dejaste que hiciéramos? Eso que... No hacen los amigos, imbécil... Eres, somos...

Debí haber ordenado mejor mis ideas antes de abrir la boca. Oh, es que las cosas suenan tan bien cuando las pienso en mi cabeza, y al momento de decirlas, todo es tan mierda.

Spreen alzó sus manos en señal de que me detuviera.

— Vos también pudiste detenerlo y no lo hiciste, boludo— Se defendió.

— ¡Era de noche, pensé que eras un ladrón, no tenía saldo, tu debías morir primero, gemías "Gafitas" Llegaste al cuarto y me atacaste! ¡No sabia cómo!— Spreen entrecerró sus ojos y se cruzó de brazos con una sonrisa.

¿Acaso pareciera que la situación la divertía?

— ¿Sabés cuantos "Gafitas" hay en la escuela? Me refería a Mariana, no a vos Juan.

¿Qué? ¿Mariana? ¿La jirafa virola? ¡Soy mejor que eso! Sí, a veces me trabo igual, digo estupideces y tengo miopía, pero vamos...

— Estás de broma era yo ¿No? ¿Cómo Mariana? ¡Joder, claramente gemiste Juan! ¡Soy mucho mejor que el!

Spreen rió

— ¿Por qué te importa tanto?

— Porque...— Suspiré reconociendo que discutir el "A qué Gafitas se refería mientras se masturbaba" Era algo estúpido y que me dejaría como un celoso.

No estoy celoso, sólo soy mejor, fácilmente es a mi a quien se refería no al alto ese... Por favor ¿Quien en su sano juicio es tan alto? yo no, soy más bajito, no estoy virolo y Mariana y Spreen no se hablan. Era yo, obvio.— Déjalo, el punto es que estuvo mal, Spreen.

— En realidad estuvo muy bien...

— Sí pero..¡No! No estuvo bien, y no me dices nada de tu enfermedad, o eso que tienes... Y además ¿Ahora qué? ¿Seguiremos igual? ¿Cómo amigos de toda la vida o cómo extraños amantes en las noches? Como hombres lobo o algo así— Spreen me miró confundido.

— ¿Hombres lobo?

— Sí, ya sabes de día unos y de noche otros, es metafórico.

— Sería más cómo vampiro.

— ¡Claro que no! Por eso soy yo el listo de nuestra relación.

— Dale, entonces seré el hombre lobo y vos serás mi presa.

Aunque no tiene mucho sentido... Yo como "presa" Sería como uno de los "cerditos" En la historia de los tres cerditos, y el... Bueno el "lobo" Vendría de caperucita roja... He creado un nuevo cuento, no infantil, más bien erótico que trascenderá a la historia de la literatura.

¿Por qué pienso en semejante idiotez?

— Presa tu culo...

— Suena claramente estúpido. No te pondré algún apodo para dominarte mientras tengamos sexo. "Gafitas" está bien— Dijo.

Fruncí el ceño ¿Mientras tengamos sexo?

— ¿Mariana está bien?— Mascullé sin mirarla.

Spreen soltó una enorme risotada

— ¿Mi presa está celosa?

— Si esperas que te diga lobo, estás bien estúpido.

Spreen sonrió con triunfo, aparentemente satisfecho.

— No te preocupes, podés decirme Spreen.

— Bien, Spreen. Ahora necesito aclarar las cosas.

— ¿Qué tenés que aclarar Juan? ¿De verdad sos el tipo de chico que después de tener sexo no puede andarse igual que antes de que pasara? Dale Juan tampoco es como si te fueras a embarazar o nos fuéramos a casar.

¡Es que así lo siento! Pero claro que para el es así de sencillo típicas palabras de un desorganizado amante que vive aterrado al compromiso, y encuentra placentero vivir rodeado del buen cumplimiento de sus deseos; como en las novelas mexicanas, esas que duran miles de capítulos tratando el mismo tema acerca de si Julio César embarazó a la hermana de su esposa carlagreta o algo así.

— Sí, en realidad es casi así, y debí suponer que tu lo tomarías tan a la ligera... Eres tan estúpido.

— ¡Juan! espera, ni siquiera, nos hemos comprometido, y ya estás haciendo drama— ¿Comprometernos? ¿De qué habla? Por lo menos tiene un poco de razón, estoy haciendo algo de drama.— Espera mejor a que te deje plantado en el altar.

¡Hijo de...!

— ¡No me esperaría a eso contigo, idiota! No sabes cuán insoportable eres algunas veces Spreen.

— Bueno, hace una noche me soportaste, me absorbiste, me apretaste, me rodeaste, me empapaste, también...

— ¡Cállate!— Le di un golpe en su brazo, logrando que comenzara a reír. Bufé exasperado, y con la pena reflejada en mi rostro. bien, está casi bien que hallamos hecho lo que hicimos, pero que me lo diga puede que resulte siempre un poco vergonzoso, e innecesario.

Tallé mis ojos con mis manos, sin saber qué hacer exactamente. Sólo buscando algo de tiempo o alguna idea para saber qué decir o algo. Lo que sea.

— Juan...— Spreen murmuró después de un rato, no contesté, sólo seguí cubriendo mis ojos con mi mano.

Quizá es cierto todo lo que dice y yo sólo debo de bajarle un poco el peso a todo, probablemente estoy siendo exagerado, tal vez sólo deba llevar las cosas con más calma y menos drama, pero bueno... Ahora soy gay y barbie dice que podemos ser lo que queramos ser, entonces quiero ser dramático.

— Escuchá, Juan... Lo siento— Prosiguió.— Entiendo muy bien que vos no podás quitarle importancia a las cosas, eso es algo que me gusta de vos, pero, sólo por ésta vez... Sólo por ésta vez, te pido que lo hagas— Spreen se acercó hacia mi y quitó mi mano de mi cara para que lo mirara a los ojos.— Ignora por primera vez las consecuencias que puedan surgir, y hagamos de ésto algo interesante para los dos.

¿Algo interesante?

𝐬𝐞𝐱𝐨𝐦𝐧𝐢𝐚Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ