One-shots +18 Tom Hiddleston

Thomas 💎 shot 6

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He vivido con la familia Sharpe desde que tengo memoria, mi madre trabajó para Lady Sharpe, la madre de Thomas y Lucille, por lo que ella al morir tomé su lugar, no recuerdo mucho a Lady Sharpe, sólo se que murió de forma misteriosa.
Sirvo a los hermanos Sharpe desde entonces, conozco todo lo que ocurre en esta mansión, y cuando digo todo es todo.

He sido su fiel empleada todos estos años, les he ayudado en todo lo que requieren para encubrir sus crimenes, si fuera otra persona ya los abría delatado desde su primer asesinato, pero no, al contrario, los ayudo y con mucho gusto, ambos me tienen una confianza absoluta, en especial Sir Thomas, todo este tiempo me ha tratado como alguien especial para el, nunca me ha reprochado nada y es por una simple razón... Está enamorado de mi y yo de el.

He sido testigo de lo que sucede entre el y Lucille, desde niños ella lo ha manipulado a su antojo hasta el punto de cometer incesto. Cada noche ella le pide que vaya a su habitación, escucho sus pasos hacía ella, no puedo evitar sentir odio y asco hacia ella... Cuando él regresa a su habitación siempre pasa a la mía, cuando el está aquí puede desahogarse, yo no puedo juzgarlo, el encuentra consuelo en mis brazos y siempre lo tendrá.

Desde que recuerdo he estado enamorada de el, siempre hago lo que pida y mande, hemos hablado sobre los actos con sus "esposas" se que necesitan el dinero para su máquina o bueno, es lo que cree Lucille, porque Thomas tiene otros planes...

Thomas y Lucille habían ido a América por una nueva "oportunidad" asi le llama Lucille al echo de encontrar otra mujer a la cual robarle su fortuna... Después de unos días Lucille regresó a la mansión mientras que Thomas tardó unos días más.
El llegó pasada la mañana de un día junto con su nueva esposa, yo salí a la entrada para recibirlos, bueno mas a el.

-Thomas, bienvenido a casa.- me acerqué al carruaje sonriendo como era costubre, el bajó de el y se acercó a mi.

-Gracias _____, un placer verte como siempre.- me sonrió mirandome a los ojos, yo le di una sonrisa coqueta.

-Querido.- escuchamos la voz de la señorita que venía con el en el carruaje.

Thomas se giró rápidamente hacía ella y la ayudó a bajar del carruaje, ambos se acercaron a mi.

-Edith, te presento a _____, ha trabajado con nosotros desde... amm creo que desde que ambos tenemos memoria, hemos sido buenos amigos.-rió y me dio la sonrisa habitual que siempre me daba.

-Y _____, ella es Edith... mi esposa.- habló un poco tajante.

-Señorita Edith.- saludé cortés y seriamente. A todas las esposas de Thomas les llamaba por su nombre, jamás las llame Lady Sharpe o algo parecido, y no solo porque yo no quisiera si no porque Thomas me pidió no hacerlo, me decía que solo una mujer sería llamada así y luego de decir eso me acariciaba el rostro y se daba la vuelta para irse.

Comenzaron a bajar su equipaje mientras los tres entrabamos a la mansión, Edith la miraba con asombro y con justa razón...

-Edith, espera aquí mientras _____ y yo subimos a darles indicaciones sobre el equipaje.- habló Thomas

Ella solo asintió con la cabeza, Thomas y yo subimos por las escaleras hacía la habitación... Cuando entramos los trabajadores estaban acomodando las cosas.

-Pueden dejarlo así, nosotros nos encargamos.- les habló a las personas en la habitación, todos asintieron y salieron de ahí. Cuando la última persona salió Thomas cerró la puerta y se giró a mi.

-Tenemos un momento antes de volver a bajar.- habló acercandose a mi, tomó mi cintura con sus manos y yo coloqué las mías en su pecho.

Juntamos nuestros labios suavemente, el me besaba despacio, ambos disfrutábamos este pequeño momento, hace días que no sabíamos uno del otro, necesitábamos esto.
Después de unos cuantos besos mas nos separamos unos centímetros y nos miramos a los ojos.