"Cierro mis ojos deseando que te vayas pero, ¿Cómo podría dejarte ir cuando tú fuiste una razón más para seguir adelante?"
La Tokyo Manji se encuentra a una niña abandonada y al negarse verla en un orfanato, hacen lo posible por cuidarla, sin saber...
Ya había pasado un año desde que la pequeña niña había llegado a las vidas de la ToMan, ellos ya se habían acostumbrado a que cada semana la pequeña se iría a una casa diferente por lo que la pequeña no sabía muy bien dónde era su casa pero le daba igual ya que igual ella no se aburría en un solo lugar. En la casa donde menos se quedaba era en la de los shiba, se quedaba toda la tarde con draken 2 días a la semana.
Pero hoy era diferente. Hoy la pequeña Emi le tocó quedarse con los shiba, por lo que está vez estaba en su casa jugando con yuzuha y hakkai, ellos sabían que su hermano no iba a llegar por qué siempre se la pasaba en la pandilla.
Después de un rato hakkai y yuzuha vieron a Emi quién jugaba con sus juguetes. Yuzuha vio a la bebé y después se dió cuenta que su hora de comida estaba por llegar por lo que fue rápidamente hacia la cocina a ver si tenía comida para la bebé pero al ver se dió cuenta que se había acabado por lo que fue con hakkai a decirle.
"Hakkai ya no hay comida para Emi-chan" dijo yuzuha
"Si quieres vamos a comprar lo que necesita"
"Pero ¿Dónde dejaremos a Emi?" Pregunto la castaña
"Taiju no va a venir, nunca viene y lo sabes"
"Cierto... Bueno vamos rápido igual" agarro sus cosas y puso la tele
"Emi~" llamo hakkai "Iremos a comprar comida ¿Bien? No tardamos regresaremos rápido"
La pequeña niña solo dijo si en un balbuceó y hakkai satisfecho fue con yuzuha.
La pequeña gateaba desde arriba a abajo por la gran casa mientras jugaba con sus juguetes y de vez en cuando se quedaba viendo hacia la tele.
Estaba viendo la tele pero derrepente la puerta sonó y la niña gateo pensando que era sus adorados cuidadores pero la pequeña vio a un hombre muy grande y de aspecto espeluznante parado mientras ponía su sacó en un perchero.
Emi lo miro con confusión y solo se sentó con el suelo mientras lo miraba.
El chico sintió una mirada y volteo para ver de dónde provenía y vio a una niña rubia con unos ojos hermosos mirándolo.
"¿Ah?" Dijo el shiba mayor "¿Quién mierda eres?" Se acercó a la niña y la niña solo lo miraba
"¿De dónde saliste?" Miro a la menor y la cargo y sorprendentemente la niña no se asusto y no lloro, más bien parecía encantada con la altura del mayor
La niña solo miro al chico quien la miraba con confusión. Y lo agarro de las mejillas a lo que el chico en eso solo la bajo y la pequeña solo se aferró a su pierna, el chico vio a la niña con enojo.
"Oye mocosa quítate de mi pie"
La niña solo dijo que no moviendo la cabeza haciendo que el chico se enojara un poco más y agarro a la niña de la ropa y rápidamente la puso en el sillón de nuevo
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Emi estaba fascinada cuando la agarro de la ropa. El chico se dió cuenta y la miro.
"No sé quién seas pero no te quiero cerca de mi ¿entiendes?" Dijo el chico ya frustrado.
El chico puede ser fuerte y un total cabron pero no tanto para golpear a una niña pequeña o maltratarla. (Entre comillas)
La niña solo lo miro y trataba de decirle algo pero no entendía ya que eran puros balbuceos.
"No me agradas niña" dijo
La pequeña Emi solo lo miro de nuevo.
"No me mires así te vez idiota"
Emi empezó a gatear hacia taiju pero el al estar separado del sillón hizo que la niña estuviera apunto de caerse pero taiju en un movimiento rápido agarro a la niña y está al casi tocar el suelo se asusto y comenzó a llorar.
Taiju al no tener de otra fue hacia la pequeña Emi y la cargo rodeándola en sus brazos y está se aferró a su gran cuerpo asustada y diciendo en balbuceos lo mucho que se asusto. Mientras taiju trataba de dejarla hacerla llorar.
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Taiju lo negaba pero se sentía muy bonito que ella lo abrazara ya que nunca abrazo a nadie más que a su madre cuando aún vivía.
El chico puso una mano en la espalda de la bebé y la acaricio con delicadeza y poco a poco la niña comenzaba a calmarse pero un sonido de la puerta resonó en el lugar.
Al ver a la puerta vio a sus dos hermanos mirándolo con sorpresa y con miedo.
Pero al voltear por completo se quedaron fríos al ver a taiju con la pequeña Emi en sus brazos.
