Masoquista

Sonríe para la camara

-*-Listo

Izuku terminó de acomodar su celular sobre la mesa de noche, apoyándola sobre la lampara para que se vea toda la cama.

-*- Por donde empezamos Sho?

Preguntó Izuku sentándose en la cama, mirando hacia su esposo semidesnudo.

-*- Que te parece si te preparo primero?

-*- Lo que tu quieras hacer está bien. Disfruto de todo lo que viene de tí de todos modos.

Izuku se le quedó mirando algo sorprendido para poco después cambiar su expresión de sorpresa a una coqueta.

-*- Ah si~?

Se acercó en cuclillas hacia el bicolor y se puso encima de el.

-*- Ponte en un buen angulo. No quiero que la camara se pierda nada.

Shoto asintió y se dejó guiar. Estando de forma diagonal sobre la cama se quitó el pantalón y la ropa interior que tenía puesto, quedando expuesto ante Izuku y el dispositivo.

-*- Comencemos.

El pecoso comenzó con un dedo, lubricados este y adentrándose en el agujero que ha sido explorado por el tantas veces que ha perdido la cuenta.
Un gemido casi impredecible salió del bicolor quien puso sus manos sobre los hombros contrarios, apretandolos levemente.

Izuku movió el dedo, mirando hacia el celular asegurándose de no estar en el medio apresuró sus movimientos.

Shoto jadeaba y gemía por lo bajo, estos sonidos siendo apagados por la boca contraria que posó sus grandes y carnosos labios sobre los finos y suaves de el más alto.

Metió un segundo dedo cuando la entrada se sentía lo suficientemente aflojada.
Comenzó a moverlos como tijeras para así abrirse paso en esta y asegurarse de que pueda entrar algo con más tamaño más tarde.

Se separó de el bicolor y le posó un beso sobre la cicatriz por su ojo izquierdo.

-*- Como se siente? Te gusta?

-*- S-si.

-*- Como se siente?

Un tercer dedo entró.

-*- Ngh- increíble. Tu e-eres increíble, amor.

-*- Me alegra que te guste.

Sus extremidades se movieron más rápido, entrando y saliendo de el otro a una velocidad impresionante.

Izuku sabe que sus dedos ya son más que suficiente para darle a su enamorado todo el placer que nescesita. Lo ha visto antes, no hay duda de que con tres dedos lo podía hacer ver las estrellas, que le puede hacer venir, pero el jamás se conformaría con darle lo mínimo.

El heterocromatico soltó un sonido lastimero cuando los dedos salieron de su interior, dejando su ahora palpitante entrada inatendida.

Izuku agarró su celular y se volvió a acomodar frente a Shoto.

-*- Ponte en posición gatito, quiero caparlo todo. Abre las piernas.

-*- mhm~.

Las piernas blanquecinas se separaron, dejando su entrada a la vista de Izuku, quien con celular en mano tomó con la que tenía libre las muñecas del otro y apretó su agarre.

-*- Concentrate en dar un buen show precioso, yo haré el resto.

El peliverde se adentró poco a poco, mirando fijamente la pantalla para así mantener el foco sobre el hombre desnudo abajo de si.