HUMO Y SAL (ONE-SHOTS JACEAEGON)

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Aclaraciones

Rhaenyra, Demon y Harwin son un matrimonio de tres y se aman muchísimo. En este One Shot son un grupo de científicos que trabajan para diversas organizaciones y siempre estan viajando junto con sus hijos quienes tienen una educación avanzada; Baela y Rhaena son hijas del primer matrimonio de Daemon, pero también son parte de la familia.

Esta es una historia dedicada a:

@shuixing31

Gracias por todo tu apoyo e historias y por favor considera esto un soborno para tener una nueva actualización De La Curiosa Mascota Del Príncipe Jacaerys.

No deberían hacerlo, esto no está en el programa y su doctor no lo aprobaría ni si quiera por uso médico o recreativo, el propósito de la terapia dual es erradicar ciertas conductas, no adquirir hábitos que puedan perjudicarlos después, pero en su defensa, su doctor es un idiota.

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- Cierra los ojos dulzura –. Aegon le pide cuando toma el encendedor y Jacaerys lo obedece. El menor puede escuchar el chasquido del aparato al encenderse y se estremece solo por cuestión de segundos antes de que su compañero tome su mano y deje un porro de hierba entre sus dedos. – Prometo conseguir otra cosa para encenderlos.

Jacaerys abre los ojos y ríe divertido, no es la primera vez que Aegon le promete cambiar el encendedor por otra cosa que él pueda manejar.

- Es más probable que me den de alta en el centro a que tu cambies el encendedor –. Jacaerys dio una calada profunda a su porro con bastante habilidad. Hace unos meses él se hubiera ahogado, pero se ha vuelo bastante diestro gracias a Aegon.

- El día que te den de alta yo mismo te comprare un encendedor –. Aegon exhalo todo el humo sobre la cara de su compañero quien solo río y tomo su mano antes de recostarse sobre la alfombra cara de la habitación del mayor para escuchar música depresiva a todo volumen.

La terapia no debería ser así, ninguno de los dos debería estar dopado y ninguno de los dos debería besarse de esa forma, eso no está en el programa para su rehabilitación, pero a Jacaerys le importa bien poco cuando Aegon permite que toque ese lado lastimado de su rostro o cuando Aegon mete sus dedos entre su cabello para masajear su nuca.

Por ese momento Jacaerys está libre de todo pecado y culpa, de toda pesadilla andante y de esa voz que escucha todos los días a cada hora, por ese momento donde este drogado y cálido en los brazos de Aegon, Jacaerys puede ser la peor persona, pero no es el peor lugar del mundo para estar.

Aegon puede adivinar cuáles son sus pensamientos porque lo besa con más agresividad, Jacaerys gime ante el dolor de una mordida que hace sangrar su labio e intenta alejarse, pero el mayor lo hace primero y murmura sobre sus labios.

- El culpable soy yo ¿por qué insistes en crear tu propio infierno?

(...)

Hay días en los que Aegon siente como arde la herida en su rostro, casi como si fuera reciente, pero también sabe que es solo el recuerdo de ese día, un dolor fantasmal que lo deja incomodo por el resto del día o incluso los venideros y él lo odia porque significa seguir dándole importancia a ese hombre que seguramente se está pudriendo en el infierno donde las llamas son eternas.