Wendy Loud - La Dragona Roja

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Tres clics metálicos marcaron el encendido de una máquina. Un dron equipado con varias cámaras para cubrir sus alrededores, y un procesador capaz de aguantar la captura en vivo y la toma de decisiones.

—Bien, las cámaras siguen intactas y la batería solo se ha degradado un diez por ciento. dale algo de tiempo para que termine de cargar— dijo una voz que hablaba por encima de la máquina. Reaccionando al sonido, su sistema impulsó al dron a posicionarse por encima del origen del sonido— Nunca actualicé su sistema de preservación, así que estará activo hasta que tu le des la orden de apagarse.

Se podían ver dos personas, identificadas por el sistema como Creadora, y Wendy Loud. Ambas estaban ubicadas en la dirección base, la casa Loud, específicamente en la habitación de Lisa.

—¿Estás segura de que este trasto no va a intentar matarme? no quiero ser la que libere Skynet. —Wendy dijo mientras saltaba, haciendo que la máquina variará su altura unos centímetros con cada salto.

—Veo que tu padre te mostró esas películas.

Wendy mostró sus colmillos y río, —Vimos las primeras dos hace una semana, es parte del trato que hicimos para que me deje ver sus series de anime antiguas.

Lisa resopló con alegría,—Ya veo, de tal palo tal astilla —Lisa acomodó su cabello y luego acompañó a la máquina y a Wendy a la salida. —Bueno, tengo que terminar un proyecto hoy, así que necesito privacidad. El video que grabe el dron se almacena directamente en la nube cada tres minutos, por si pasa algún accidente.

Lisa alzó el dedo para demostrar la importancia de su siguiente punto:—Eso no significa que no seas precavida, cuida mi maquina lo mejor que puedas; le pertenecía antes a tu tía Lizy, y ella aún le guarda cariño.

—¡Gracias, Tia Lisa! —La chica dijo antes de cerrar la puerta.

—Oh, —Lisa añadió— y no te preocupes por su I.A, ya una vez intenté hacer un Skynet, pero este prefirió suicidarse antes de vivir por toda la eternidad sin un propósito.

La luz en las facetas de Wendy desaparecieron por un segundo; con repelis y algo de duda exclamó—¿Espera que?

—Historia para otro día, querida.

La puerta fue sellada entonces por una barrera metálica, seguida de otra barrera de energía azul.

...

Wendy se resignó a tomar la palabra de su tía abuela y esperar otro día. Sin nada más que hacer, ajustó sus botas y corrió por el pasillo, bajando las escaleras, cruzando por la cocina de la casa, saliendo por la parte de atrás al exterior, y ya afuera saltó la primera cerca hacia la siguiente casa del vecindario.

—Requisitos procesados —Comentó la máquina—. Comenzando reporte escolar de: Wendy Loud, edad-

—¡Ah no, detente allí!

La pequeña se montó al primer árbol que encontró y sus ojos rápidamente escanearon por el roble más alto de los suburbios.

—¡Si alguien va a hablar sobre mi vida, esa seré yo!

La joven saltó del árbol y recorre las calles y casas en búsqueda de su objetivo, surcando obstáculos y burlándose de los perros que fueron incapaces de perseguirla.

—Me llamó Wendy Loud, ¡La dragona de fuego!

—Mis registros dicen que eres huma-

Wendy le lanzó una nuez a la máquina, la cual evadió el ataque con facilidad—Callate menso, es un apodo.

Descendencia Futura - La dragona RuidosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora