Proyecto: EXORDIANS

Capitulo 20: Experimento fallido

Cuando te miro a los ojos
Lo bueno se siente mal,
Lo malo se siente bien,
El mundo entero está de cabeza,
Estoy en problemas
Trouble – EXO

Lo único que podía oír era un goteo constante cerca de su oído. Abrir los ojos fue una tarea por poco imposible y tan pronto como pudo hacerlo, se arrepintió completamente, la luz le lastimó terriblemente. Soltó un gruñido y volvió a cerrarlos.

—Así que estás despierto.

Una voz proveniente de la cama de enfrente lo hizo volver a abrir los ojos e intentó sentarse un par de veces hasta que lo logró; su cuerpo estaba tan débil que incluso esa simple tarea lo dejó exhausto (sin contar el esfuerzo extra que tuvo que hacer debido a que se encontraba atado de manos). Finalmente, al poder ver a la persona que le había hablado, gruñó de nuevo, pero esta vez molesto. Chën estaba sentado, en una camilla, atado de manos y pies al igual que él.

—Chën —logró pronunciar su nombre, conteniendo su molestia.

—Tampoco es un placer verte —respondió el otro con una mueca de disgusto.

Pudo haber contestado con un insulto, pero el movimiento a su lado derecho llamó su atención. SeHun se removió con pesadez hasta quedar sentado y justo al lado de Chën, el otro exordian con la misma apariencia del mencionado también se encontraba intentando incorporarse.

—¿SeHun?, ¿dónde..?

—JongDae...

Los dos hablaban también con dificultad. Baëk no le hubiera prestado atención a un detalle como ése anteriormente, pero no podía negar que había algo extraño. Entonces, decidió voltear a su lado izquierdo y maldijo.

—Están evitando que usemos nuestros poderes—dijo Chën aburrido.

BaëkHyun rodó los ojos ante lo dicho, eso era obvio. Lo que en realidad le preocupaba era la cantidad de sustancia que habían adquirido sus cuerpos y la reacción que podrían tener. Aún recordaba a su pequeño cachorrito luego de que Chën le administrará una cantidad considerable de la sustancia, pero ¿y si ahora era diferente? Era alarmante la fatiga que él mismo sentía y aunque Chën quisiera mostrarse bien, estaba seguro de que el otro también estaba exhausto o quizá se sintiera enfermo dada la palidez de su rostro y ni hablar de los dos exordians con ellos, ambos parecían estar a punto de volver a desmayarse.

—Tenemos que salir de aquí, ahora—dijo con su usual voz de mando.

—¿Tenemos? —la incredulidad en el tono de voz de Chën era palpable, al igual de su enojo— Todo esto pasó por tu culpa y la de los otros traidores —sus palabras fueron lanzadas con veneno— Debí haberme deshecho de ese estúpido exordian que llegó desde el principio, de no ser por él, nada de esto hubiera pasado.

Baëk no pudo contener ya su propia ira.

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Cuando despertó, se sintió desorientado. Su cuerpo reaccionaba lento a sus movimientos y le estaba costando mantener los ojos abiertos. Lo último que recuerda es haber estado protegiendo a los verdaderos Exordians y estar luchando con YiFan.

—Despertaste.

Una voz grave y cálida se escuchó a su lado izquierdo. No pudo evitar sorprenderse ligeramente al ver al otro ChanYeol, observándolo, cansado.

—Tú...

No sabía qué decir, era la primera vez que convivía con esta persona y dicha persona era a la que más envidia le tenía y por la cual había decidido que valía la pena intentar ayudar a sus amigos para que pudieran seguir estando juntos en el futuro.