16 de abril de 2023

4 1 0
                                    

Querido Juan,

Sé que no puedes leer mis cartas y eso lo hace aún mejor para mi corazón. La estoy pasando mal. Tal vez demasiado. Nunca me había sentido tan al borde.

He pensado en esto. Después de terminar, dejé de fingir estabilidad.

Tuve un intento de suicidio, fui al psiquiatra, estoy mal por haber dejado la desvenlafaxina. Van dos días sin ella y mi estado de ánimo es inestable. Mi cuerpo está detestándome.

Mi cabeza da vueltas, el cuerpo me pesa, escucho los sonidos mucho más fuertes. Mi cuerpo está débil, mi mente está aun más débil.

Juan, no volveremos.

Hablé con la psicóloga, esto llevará minimamente 1 año si me esfuerzo muchísimo.

Después de que las consecuencias de dejar la desvenlafaxina pasen un poco buscaré un empleo en Tejupilco. Por ahora no volveré a Toluca. Necesito un lugar donde sentirme a salvo y aquí hallé un hogar.

Juan, no me das paz. Me obligas a levantarme aunque mis hombros estén rotos y mis piernas también. Me obligas a creer que estoy tomando la mejor decisión, pero solo estoy echando mis problemas bajo la alfombra.

Lo lamento, mis cargas son enormes y esto no puede tratarse con un "eres una verga". Soy un ser humano que merece sentarse en el suelo a llorar porque no se siente bien. Tengo emociones tan fuertes y problemáticas que realmente no le deseo a nadie acunarlas en el pecho.

Lamento que mi cuerpo esté agujereado, es sólo que las heridas no se limpiaron y tuve que quitar las partes infectadas.

No puedo sentirme bien ahora, ni amarte. Lo lamento.

Vanessa.

Cartas a JuanWhere stories live. Discover now