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Estoy empacando almuerzos, revisando los deberes y haciendo el desayuno al mismo tiempo.

La televisión está encendida, la radio está encendida, la sartén está chisporroteando, la cafetera está pitando, y los chicos se están gritando el uno al otro sobre una gorra. Caos total.

Esta es mi mañana de todos los días. Estamos atrasados, estoy estresado, y los huevos están quemados.

Hyunjin entra caminando con algo en su mano. Ni siquiera tiene que golpear o algo así. Es de la familia y me gusta que entre.

Me tranquilizo inmediatamente.

—Buenos días— sueno alegre.

—Buenos días— sonríe y se dirige a los chicos. El problema de la gorra se resuelve casi de inmediato.

Me digo que le tengo que agradecer más tarde por solucionarlo.

Está a mi lado entonces, burlándose de mí sobre los huevos y preguntándome cómo puede ayudar. Esta es nuestra mañana de todos los días.

—¿Puedes agarrar los almuerzos de los chicos y empaquetarlos?

No lo miro, no lo necesito. Es bueno en esto. En ayudarme. En estar ahí.

Voy a servirle una taza de café. Los pequeñines y yo no bebemos café. Pero lo preparo cada mañana para Hyunjin.

Le tiendo la taza de café.

—Gracias— dice, pero me mira por más tiempo de lo normal.

Le encanta el café. Lo pone contento o algo así. Ya no tiene una máquina de café en su casa ya que su mamá sigue quemándose, rompiendo la cafetera, y
poniendo la máquina de café en "reposo". Así que yo le hago su café cada mañana. Me hace sentir útil. Y feliz.

Hyunjin deja su taza y mira la mesa de la cocina. Se arrodilla en el suelo y empieza a meter ese "algo" de sus manos debajo de las patas de la mesa. Lo miro fijo con la boca abierta cuando termina y se pone de pie otra vez. La mesa ya no se tambalea. Se ocupa de los almuerzos como si nada pasara. Miro la mesa con fijeza por un momento, conmovido por su consideración.

—Gracias— digo, y lo siento desde el fondo de mi corazón.

Se encoge de hombros, termina con los almuerzos y mete las manos en los bolsillos. Me encanta su coraje. Realmente lo hago.

—¡Hyunjin, Hyunjin!— grita Yuna con una gran sonrisa mientras brinca en la cocina. Hyunjin es su persona favorita en el mundo entero. Me ha informado que va a casarse con él cuando crezca.

Hyunjin le desordena un poco su cabello, el cual pasé veinte minutos cepillando por lo enredado que es, y besa la cima de su cabeza.

—Buenos días, sol— siempre la llama sol. Cuando estaba en el jardín de infantes, le dijo a su maestra que su nombre era ese.

Me aseguro que todos coman su desayuno y estén vestidos antes de apresurarlos hacia la puerta principal. Entonces estamos fuera. Todos nos dirigimos a la escuela.

Yuna y Jeongin toman sus autobuses. Ryujin corre delante de mí así no es vista conmigo cuando lleguemos a la escuela. Y Hyunjin vuelve a su casa a despertar a su mamá y asegurarse de que está tomando sus medicinas y no sé que más.

La primera clase de Hyunjin del día empieza más tarde que la mía. Voy a la escuela todo el día. No lo veo. Es normal.

Estoy en el almuerzo, planeando llegar tarde a inglés otra vez cuando Yoo Jimin bombardea mi espacio personal y casi me da náuseas con el aroma de su perfume.

𖦞 𝗌𝗍𝖺𝗋 𝗅𝗈𝗌𝗍 𖥧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora