IV

354 41 6
                                    

Jeongin no había parado de llorar.


Al ver ese estupido video y ver que ahora circulaba por todas las redes sociales solo pudo actuar en huir y llorar.

De verdad había pensado que se estaba divirtiendo, que estaba pasando un buen momento, pero pronto se dio cuenta de que solo estaba haciendo el ridículo y que él mismo ocasionó que ahora toda la escuela se burlara de él.

Ahora se encontraba encerrado en el baño en el último y más apartado cubículo hecho bolita con las gotas de lágrimas empapando su rostro y su overol.

El de verdad podía aceptar y tolerar que la escuela se burlara de él, a fin de cuentas nunca había sido de los "famosos" ni era amigo de toda la preparatoria como los demás.

Lo que verdaderamente le estaba doliendo y lastimado profundamente era que Hyunjin lo haya traicionado de esa forma.

Fueron mejores amigos en la infancia e ingenuamente creyó que volverían a serlo. Por su mente jamás llegó la idea de que Hyunjin lo humillara de esa manera tan cruel. Había creído cada palabra cuando le dijo que no subiría el video.

Decidido limpió todo rastro de lágrimas y salió en busca de Hyunjin. Después de un largo rato lo encontró con sus amigos hablando animadamente en las mesas del almuerzo.

─¿Entonces esto también era parte de las lecciones? -preguntó molesto en cuanto llegó a la mesa tratando de no llorar de coraje.

─Hooolaa violamuñecos. -se acercó uno de los amigos de Hyunjin con un muñeco de prácticas de primeros auxilios empezando a hacer movimientos obscenos con él, e "imitando" exageradamente lo que Jeongin había hecho en el video.

─Oh Beomie, sigue sigue, más abajo... dame más. -acercó el muñeco hacia Hyunjin. Este último aún no reaccionaba ni decía nada.

─¿No vas a hacer nada? -preguntó a Hyunjin, aún con una pisca de esperanza.

El alfa no contestó y agachó la mirada.

Jeongin le tiró la bandeja de su almuerzo que tenía enfrente y se fue a toda prisa completamente herido, molesto y traicionado.

Cuando llegó a casa hizo lo que todo adolescente debía hacer.

Llorar.

Hasta que un maldito interrumpió su llanto tocando el timbre.

Su madre no estaba, así que sin remedio bajó las escaleras, abrió la puerta y...

─Hola. Tengo que hablar con...

Fue silenciado por un puñetazo en el rostro por parte del omega.

─Listo, ya puedes pasar. -se hizo a un lado.

─Lo merecía. -se masajeó la nariz para luego abrir la nevera y sacar una bolsa de verdura congelada.

─Ten, para tu mano. -el omega la acepto porque maldita sea como le dolía la mano.

Jeongin subió a la mesa sentándose mientras ponía la bolsa congelada de verduras y movía sus piernas de un lado al otro esperando a que el alfa hablara.

─Lo lamento, lamento no haberte defendido. -dijo con sinceridad. ─Actué como un estupido, no supe que decir ni como reaccionar y lo peor de todo es que permiti que se burlaran de ti... soy un imbécil pero de algo que estoy seguro y que te puedo jurar es que yo no subí ese vídeo, jamás me atrevería a hacerte algo así. -lo miró fijamente a los ojos. ─Tienes que creerme Innie. Los ángulos ni siquiera correspondían a donde yo estaba grabando.

 ᘍ   છ   ᯇ   𝗧𝗛𝗘 𝗗𝗨𝗙𝗙  ︵ㅤ.  ( 𝓱𝓳 )Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt