21

54 5 4
                                    

Contenido médico

*************************

Abrí mis ojos, miré el cielo apenas comenzando a aclararse y las nubes se volvían blancas

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Abrí mis ojos, miré el cielo apenas comenzando a aclararse y las nubes se volvían blancas. Ahora solo los edificios más altos recibían la luz directa del sol.

Mi corazón late rápido. Estoy inquieta y me siento acomodando mi pelo. Tomo mi celular y lo desbloqueo para ver la hora casi serán las seis y media.

—Ya estás despierta.—miro a Verónica entrando por la puerta—Será tu primera operación. ¿Lista?

—No, ni un poco—la miro espantada e inmóvil.

—Creeme mi chiquita, no ví doctor más talentoso que el doctor Evans. Me impresiona aún más por su edad.

—De seguro tiene a todas las trabajadoras del hospital hablando de él.

—¿Celosa por eso?—se ríe—Él está comprometido, no mira a nadie tan siquiera.

—Si, está comprometido—repetir eso me ha dado un bajón de ánimos que solo yo sé.

Tengo muchos nervios, hasta mi estómago se siente revuelto. Pedí a Verónica que me diera un poco de agua y para mí mala suerte no puedo comer o beber en un par de horas.

—¿Estarás presente en esa cirugía?

—Claro que si y voy a tomar tu mano para que te sientas segura. ¿Está bien?

—Eso es genial—le sonreí muy agradecida y su celular comenzó a sonar en su bolsillo. Salió y según ella era unos minutos.

El miedo me está consumiendo y solo de pensar que abrirán mi cuerpo me dan ganas de vomitar. Van a ver mis órganos, eso es asqueroso.

Miré cada rincón del cuarto y salí de la cama. No puedo escapar pero no quiero esa operación tampoco. ¿Dónde pudiera esconderme?

Allá, a cuarto metros de mi, en la esquina, estaba el refrigerador. Era de una puerta pero se veía grande.

Abrí y lo primero que pensé fue: es espacioso. Tan solo quitando las regillas y podía sentarme sobre el cristal. Corrí detrás para desconectarlo del enchufe y sobre la cama tomé la sábana. Por supuesto hay frío dentro y no pienso morir de hipotermia.

***

Fue un rato prolongado y ya me sentía cómoda, con un poco de frío pero cómoda. Escuché voces:

—Evans—era la voz de Kathya—Los de seguridad dicen que ella no está en las cámaras.

Por supuesto, ni siquiera asomé mi cabeza por la puerta.

—Hay que buscarla, la cirugía es en una hora—Evans se escuchaba molesto.

La puerta sonó al cerrar y escucho pasos. Como si alguien caminara de un lado a otro.

Mi Doctor Es Un Prodigio [#PGP2023] PAUSADAWhere stories live. Discover now