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Al llegar a casa. Estaban solos, Somi solo llegaría a las 8 de la noche.

—Taehyungie ¿podemos hablar?

—No. —ya se iba a su cuarto pero Jungkook lo alcanzó y no lo dejó pasar. —Permiso, Jungkook.

—Perdona pero no, necesito hablar contigo.

—No. —hizo una mueca enojada. —Ya sé que solo soy herencia, y por más que me moleste un poco... puedo soportarlo por dos años.

—No, Taehyungie. —lo tomó por los hombros. —No eres herencia, eres el sobrino de mamá y mi primito bonito.

—Primito bonito o no, sólo soy una mina de oro. —lo empujó y rápidamente se encerró.

Jungkook se maldijo. Ahora que todo el instituto lo odia, no le importa pero, que Tae lo odie no era un bonita realidad. Fue a su habitación y trató de hablar con él por el celular.

 Fue a su habitación y trató de hablar con él por el celular

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Fue al cuarto del menor y tocó la puerta con los dedos, como si estuviera tocando teclas

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Fue al cuarto del menor y tocó la puerta con los dedos, como si estuviera tocando teclas. A Taehyung no le gusta que toquen con fuerza la puerta.

—pasa...

Entró y lo vio sentado en medio de la cama. Lo invitó a sentarse y lo hizo, quedando frente a él.

—¿Por qué te importa tanto?— fue la primera cuestión.

—porque somos familia— sonrió.

Taehyung ladeó la cabeza. —¿solo eso?

—¿que más quieres que diga?

—Hum...— se puso a pensar haciendo que sus labios casi formen una línea, sus mejillas queden un poco abultadas y sus ojos cafés fijos en la sábana. —no lo sé, nunca entenderé lo que es tener lazos de familia o relaciones o cualquier otra cosa. Solo entendía que me sentía seguro y feliz con papá. No sé, no tengo la menor idea de lo que quiero que me digas— lo volvió a mirar. —Pero quiero que te quedes ¿Puedes?

Jungkook sonrió. —claro ¿que más quieres que haga?

—jugar en la laptop conmigo— Jungkook abrió los ojos. —Sí, tengo laptop.

—Ok, tal vez no sepa mucho de ti— se sentó junto a él y le acarició la cabeza. —Pero lo averiguaré, bebé.

—me avergüenza cuando me llamas así...— murmuró ininteligible.

—¿que dijiste, bebé?

—nada ¿jugamos friv?

—¿que es eso?— parpadeó unas veces con una sonrisa.

—¿en serio eres de mi edad?— cuestionó con una ceja levantada. —te falta infancia.

—no sabes nada de mí también, Taehyungie— lo miró digital rápidamente la página de juegos. —¿te gustaría averiguar?

Taehyung lo miró de reojo para luego volver a la pantalla. Le daba mucha curiosidad.

—no estaría mal— sonrió de lado, recibiendo un apretón en su mejilla.

—muy pocas veces te veo sonreír— comentó. Aunque enseguida se arrepintió al ver un poco tenso a su menor.

—perdí a la única persona que tenía entendido que me amaba ¿crees que puedo reír y sonreír como si nada? De milagro logras hacerlo, hyung— lo miró con sus ojos sin emoción, pero con un poco de brillo. —te lo agradezco.

Jungkook lo abrazó, provocando que la laptop caiga.

—¡Jungkook-hyung!

—¡perdóname, perdóname!

—¡estás idiota!— agarró el aparato y luego se dio cuenta de lo que dijo. Se tapó la boca y miró a su mayor con enojo. —¡esto es tu culpa!

—¿¡mía!?— se indicó no aguantando la risa.

—¡tuya! Yo no decía groserías, papá Leo decía que son feas y se te regresan— puchereó. A Jungkook le dieron ganas de dejarle un piquito en sus abultados labios. Se abofeteó mentalmente por eso.

—Bebé, todos decimos groserías, sacan estrés— Dio de hombros. —no lo digo yo, lo dice la ciencia.

—bien que dicen que eres insoportable, ya te quiero patear.

—¡tu no, Taehyungie! Ya me basta con todos, tu no. Eres mi bebé— le tomó un brazo y lo rodeó detrás de sus propios hombros. —y yo soy tu hyung favorito.

—no— dijo aguantando la risa.

—sabes que sí— le dejó besitos en sus heridas y lo soltó. Taehyung se le quedó mirando. —ya ¿que vamos a jugar?

—Bad Ice Cream.

—¿helado?

—te va a gustar, me recuerda a ti— dejó escapar sin querer.

—¿Por qué?— sonrió al ver a su menor un poco nervioso.

—son helados con carita enojada, son... como tú— lo miró. —enojado pero tierno.

—en serio eres lo más bonito que le ha pasado— a mi vida. —a esta casa.

—gracias... creo. Aunque yo debería decir eso, me gusta ver tus peleas tontas con la tía Somi.

—pequeño diablo ¡te gusta verme sufrir!

Taehyung sonrió y por primera vez dijo:

—Sí.

herencia inesperada ★  kooktae auWhere stories live. Discover now