|XVII|

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Helaena nunca había pedido algo en su vida, siempre callada y sumisa, aceptando todo, ahora mientras peinaba los cabellos de oro y plata de su hija, pensaba en lo miserable que era Jaehaera, sin poder ver más allá de los muros de este castillo.

No quería eso para su hija, a ella le gustaría tomar a Dreamfyre y Sunfyre, volar hasta Dragonstone y vivir allí, nadie había pensado en acercarse a la isla, porque su abuelo les hizo creer a todos que Rhaenyra aún vivía allí, si ella pudiera hacer algo para que todos sepan la verdad podría ir a Dragonstone y vivir en el castillo hasta que sea el momento, sabía bien que no era un castillo lleno de lujos pero los dragones eran protección para ellos, sus hijos podrían vivir en libertad y estarían a salvo cuando la guerra estalle.

"Hel, no podemos, nadie va creernos" contarle a Aegon la verdad fue liberador y esperanzador para su hermano, pero él ahora estaba en contra de su maravilloso plan.

"No se trata de que nos crean, se trata de sembrar la duda, si hay quienes creen que Rhaenyra aún vive y se rindió, comenzaran a dudar, de aquel que lo dijo, pronto habrá alguien que descubra la verdad." Aegon la miró inseguro.

"¿Cómo puedes estar segura de ello?" Preguntó.

Tal vez jamás la dejaron aprender tanto como un príncipe, pero se las arreglo para saber al derecho y al revés las normas de poniente.

"Rhaenyra esta muerta. Daemon está muerto y según lo que todos creen los hijos de estos también." Por la mirada que le dio su hermano supo que necesitaba más información  "La princesa, hija única del Rey Viserys y la Reina Aemma, esta muerta. ¿Las causas? Desconocidas. El príncipe, hijo del príncipe Baelon y la princesa Alyssa, hermano del Rey Viserys, está muerto. Las causas siendo igual de desconocidas. Los príncipes de la corona entre ellos el que sería el futuro rey. Están muertos, todos murieron de forma desconocida. ¿No te parece curioso que todo haya pasado justo días después de la muerte del Rey? Los hijos de la heredera mueren y ella junto a su señor esposo se rinden."

El entendimiento llegó a los ojos y la mente de Aegon pero aún así negó con la cabeza.

"Otto dirá que Rhaenyra murió de depresión y que Daemon igual." Helaena negó con una dulce sonrisa en sus labios

"Aún fuera así. ¿Qué pasó con los sirvientes y guardias? Porque no dieron aviso para darle funeral a la princesa amada por el pueblo, va generar dudas, además de Daemon ¿Acaso no era el príncipe de la ciudad? Incluso los hijos de Rhaenyra, ninguno tuvo un funeral, nadie dio aviso de su muerte a la capital. Todo es demasiado sospechoso, la mentira se le caerá y todo se le vendrá encima, será una distracción, podremos huir a Dragonstone una vez allí no podrá hacer nada nuestros dragones nos van a proteger." Con su explicación, logró convencer a su hermano.

"¿Cómo haremos que empiecen los rumores?" Helaena sonrió y miró a sus hijos dormir, pronto tendrían más libertad.

"Tengo mis métodos." Ambos sonrieron.

Ese día Helaena durmió con más esperanza que antes, las cosas cambiarían, tenían que, la Fortaleza Roja nunca fue su hogar, nunca lo sintió como uno, todo siempre fue tan frío y superficial, ahora construiría su hogar, y el primer paso era alejar a sus hijos de Alicent y Otto.

[....]

Las pisadas rápidas y los murmullos del castillo seguían a Otto Hightower por donde caminara, citó en sus aposentos a las únicas dos personas que sabían la verdad completa: Larys y Criston.

Una semana había bastado para que los chismes de las malas lenguas lleguen hasta las partes más remotas de King's landing y ahora poco a poco se iba expandiendo por el reino, a una velocidad alarmante.

Blacks revengeWhere stories live. Discover now