Mamá Sigue Aquí

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Siguiente día.

Toda la familia se despertó, bajaron a desayunar.

—Papá, hoy estaré todo el día con María en la empresa, me hará pruebas.

—Cholo te llevará.

—Sí Pa, ya le avisé... Me está esperando... Ya terminé.

Fernanda besó apresuradamente a Heriberto y de sus hermanitos.

—Papito, Fernanda nunca está quieta.

—Y tú eres igual, Vivi— rió.

Afuera, Cholo le abría la puerta del coche.

—Buenos días, señorita Fer.

Fernanda posó una mano en el hombro de Cholo.

—Mientras vamos de camino, te haré una gran entrevista, Cholo querido —entró sin más.

—Ay no, espero no regarla, patroncita —negó.

Mientras Cholo manejaba Fernanda le preguntaba.

—¿Te acuerdas de cuando Mamá se enfermaba, qué era lo que sentía? ¿Te acuerdas? ¿Llegó a ir al hospital?

—Ay señorita Fer, pos la verdad la patroncita llegó a estar muy mal, a veces deliraba, se mareaba y se sentía que flotaba por allá cuando tenías diez añitos y también cuando eras una bebé.

—¿Pero habrá sido su problema del corazón?

—Pos sí, señorita... El señor la medicaba por mandato del doctor que en ese tiempo el señor Osvaldo mandó para la patrocinta Victoria.

—¿E iba a trabajar así, sintiéndose mal?

—Sí señorita, pero la seño comenzó a mejorar cuando llegó lograr divorciarse del señor Osvaldo para luego estar con el patrón, osease el señor Heriberto.

—¿Durante esos diez años la salud de mamá mejoró?

—Sí señorita... Nunca vi tan feliz a la señito Victoria como en esos diez años... El patrón le brindó mucha felicidad y mira nomás le dió como regalos a los chamaquitos a la señorita Vivian y el joven Tadeo —sonrió.

—¿Porqué mamá llegó a volverse a enfermar hace cinco años? Yo si recuerdo verla mal en sus últimos días.

Cholo se quedó en silencio. —Pos... Pos... La enfermedad de la señito Victoria volvió... Su enfermedad volvió y la visitaba a escondidas.

Cholo hablaba en clave, le tocaba a Fernanda descubrir el significado.

—¿Qué quieres decir, Cholo?

Cholo se encogió de hombros. -Pos lo del corazón, señorita.

—Ah sí.

—Señorita, recuerde lo que su mamá siempre decía... Vivimos a través de lo que vemos y reconocemos a través de lo que recordamos.

Fernanda se quedó en silencio, Cholo le hablaba de forma muy extraña. El resto del camino quedaron en silencio.

—Llegamos señorita -abriéndole la puerta.

—Gracias.

—Yo te aviso cuando venir de camino, no sé a qué hora saldré -sonrió.

—Usted despreocupada, señorita... Estaré atento.

Fernanda asintió.

La hija de Victoria Gutiérrez, reconcocida en el mundo de la moda por sus distinguidas pasarelas y reconocimientos caminaba por los pasillos siendo saludada por todos, se encaminó al elevador hasta llegar a los pisos donde la presidencia estaba, dónde se encontraba María.

El Diario De Victoria Gutiérrez Where stories live. Discover now