Capitulo 1: 𝐑𝐞𝐠𝐫𝐞𝐬𝐨

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La primera princesa, Ariana De Secramise desea ser emperatriz y tenia todo a su favor para convertirse en ello, su ambición y codicia era tan grande que estaba dispuesta a todo para conseguirlo, no importaba a quien tenia que usar o debía quitar del camino para conseguirlo, después de todo, era la primera y única princesa, hija legitima de la emperatriz y la favorita del emperador ¿Quién se lo impediría?

Jamás se le paso por la mente que algún día se metería con la persona equivocada y las consecuencias de sus acciones llegarían a ella.

El inicio de todo fue antes de la cena familiar, al final de la reunión de las joyas, todos se habían ido de la sala con excepción de la princesa y una sombra.

—¿Que sucede Nell?

La sombra cambio a una forma física, revelando al duque Phantom.

—Quería hablar del joyero que tiene en su habitación, el blanco con piedras azules y moradas.

—¿Ocurre algo con el?

—¿A quien pertenecía antes que a usted?

Ariana miro extrañada y molesta al duque, no le gustaba que le hablaran con rodeos.

—Ve al grano Nell, tengo que ir a la cena con mi padre.

El duque carraspeo avergonzado mientras desviaba la mirada de su princesa.

—Admito vergonzosamente haber visto los fragmentos de recuerdos del joyero, supuse que le perteneció a usted desde niña y anhelaba ver como era a esa edad –Volvió su mirada a princesa, aun avergonzado de si mismo, a Ariana le pareció adorable, pero se mantuvo seria– Sin embargo, lo que encontré fue algo muy diferente.

La mirada y postura de Nell se volvieron mas serias, lo que empezó a preocupar a Ariana.

—Volveré a preguntar ¿A quien pertenecía el joyero?

—Era de mis hermanos fallecidos Ares y Athena, ellos solían compartir todo, al fallecer mi madre me lo regalo.

Nell asintió pensativo.

—Entiendo... Esto fue lo que yo encontré su alteza.

Con una piedra de imagen le mostro el fragmento de lo que encontró a la princesa.

Era una imagen borrosa apenas se podían distinguir a dos pequeñas figuras de blancos cabellos durmiendo en una habitación del palacio, y una sombra entrando por la ventada. La imagen se veía mal por el pasar de los años y el hombre tenia puesta una capa, pero gracias a la luz de la luna se podía ver parcialmente el rostro del hombre. Un hombre de piel pálida, cabello negro revoltoso y ojos azules.

La grabación se corta y Ariana vio con horror e ira.

—Es la noche que mis hermanos fueron asesinados... Fue el.

La ira en su rostro era notable, estaba hirviendo en rabia ¡Ese monstruo fue el que le causo tanto dolor a su madre! El que había dejado el camino libre para que Benela pudiera poner a alguno de sus hijos en el trono.

Pero también era una maravillosa oportunidad, estaba segura que el que envió a ese hombre fue Benela, estaba segura que ella tenia algo que ver con su muerte y ese hombre era la clave, al fin podría darle fin a Benela y demostrar que es la mas digna de ser emperatriz.

—Nell –Llamo monótona y firme a su joya que se puso alerta de inmediato– Necesito que encuentres a ese hombre, averigua todo lo que puedas de el, averigua si tiene algún vinculo con Belena, quien es su familia, sus amigos, aliados y enemigos, averigua todo de el y tráemelo.

Asintió confiado, encontrar a ese hombre no debería ser difícil para alguien como el.

—Y Nell –Llamó antes de que se fuera– No le cuentes a nadie sobre esto, ni a mi padre ni las demás joyas, este será nuestro as bajo la manga contra esa bruja.

𝐇𝐄𝐑𝐄𝐃𝐄𝐑𝐎𝐒 ||Las Joyas de la Princesa||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora