𝐑ee𝐧𝐜𝐚𝐫𝐧e e𝐧 𝐓𝐨𝐤𝐲𝐨 𝐑e𝐯e𝐧𝐠e𝐫𝐬 [Tᴏᴋʏᴏ Rᴇᴠᴇɴɢᴇʀs Hᴀʀᴇᴍ] (Pausada)

[2]

Aclaraciones:

- :Descripción de una acción

"" :Pensamientos

[] :Cuando hable la escritora

(-) :Salto de tiempo corto

(...) :Salto de tiempo

¡Verga, llego tarde! ¡Esta vez el profe no me va a dejar pasar!

Lpmqmrphdrplcdtpm [Comenta si entendiste que dice]

Chihiro: ¡Por favor le ruego que me deje pasaaar! ¡Le prometo que es la última vez!- literalmente estaba de rodillas rogándole al profesor.

Profe: Esta bien ¡Pero que sea la última vez! La próxima ni le voy a abrir la puerta.

Me fui corriendo a mi asiento

Chihiro: Yeeey -festeje en un susurro

Kenta: Menos mal que llegaste porque no te iba a pasar la tarea- susurro una vez yo me senté

Chihiro: ¿Y Kazuma? -pregunte susurrando

Kenta: Yo que se, capaz se quedo en su casa limpiando.

Yo solo asentí y empece a prestar atención, esta re fácil ¿En serio esto es 5° año de secundaria? Pff.

(-)

Sinceramente ya dejé de prestar atención hace rato, estaba perdida en mi mundo pensado en que este lugar también tiene desventajas. Por ejemplo, en este año todavía no salen la mayoría de canciones que escucho, literalmente me la paso escuchando cumbia y rock argentino viejo, también que es una época bastante machista y me caga, además extraño mis redes sociales como instagram, Twitter, etc. Es un poco aburrido...

De repente siento que me tocan el hombro, me gire y vi que fue Kenta, el apunto al frente y vi que era Mikey ¡Si vino!

Mikey: Hirochi ¡Vamos a jugar!

Ni siquiera lo pensé dos veces, agarre mis cosas y me fui con ellos, al parecer todavía no buscaban a Takemichi ¡Genial! Quiero ver la cachetada.

Draken estaba apoyado en una pared así que me le acerque.

Chihiro: ¡Hola! Eh, quería preguntar... ¿Cual es tu nombre?- tenia que preguntarle el nombre, si no quedaría raro que supiera su nombre.

Draken: Dime Draken.- dijo mirándome de reojo

Mientras caminábamos hacia la salida íbamos charlando, por diooos ¡Mikey es tan tierno! No pude evitar acariciarle la cabeza. (≧◡≦) ♡

Narra la narradora:

Lo que nuestra protagonista no se percato fue que el de menor estatura, por una razón extraña para el, se sonrojaba ante el tacto de la chica, se sentía tan bien...