𝐁𝐀𝐂𝐊 𝐓𝐎𝐆𝐄𝐓𝐇𝐄𝐑

1K 97 7
                                    

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

(Nueva portada!!)

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

(Nueva portada!!)

—Son gente con clase. Han tenido tres gobernadores en la familia —nos informó Kiara mientras llegábamos a la dirección marcada—. Han gobernado Charleston los últimos 300 años —nos dijo justo antes de que Pope detuviera el coche junto a una casa enorme.

—Estos Kooks hacen que nuestros Kooks parezcan Pogues —dijo JJ impresionado al ver el tamaño de la casa que teníamos al lado—. ¿Estás seguro de que éste es el sitio, Pope?

—Bastante seguro —respondió él impresionado antes de que saliéramos del coche.

—¿Esos pinchos son para mantener a la gente fuera? —preguntó JJ viendo una verja cubierta con pinchos.

—No —respondimos Kiara y yo al unísono.

—Enserio, ¿cómo coño haces eso con la gente? —me preguntó JJ, lo que me hizo sonreír, pero no contesté.

—Ahí están las casetas de los esclavos. Esos pinchos eran para mantener a la gente dentro —le informó Pope, llamando de nuevo su atención.

Abrimos la puerta del patio y caminamos hacia la entrada. De camino, JJ agarró mi mano antes de que Kiara entrelazara su brazo con el mío, teniendo así a cada uno a un lado.

Una vez en el porche, Pope tocó la puerta antes de que se abriera, dejando ver a un hombre con barba de unos días.

—Tú tienes que ser Pope —dedujo señalando al mencionado.

—Um... ¿Es usted el señor Limbrey? —le preguntó Pope algo confuso.

—La señora Limbrey te estaba esperando ayer —le corrigió el hombre con reproche.

—Lo siento. Mi coche se estropeó de camino —le intentó explicar Pope, pero JJ le interrumpió.

—El carburador explotó en mitad de ningunapartelandia —le explicó el rubio apretando su agarre en mi mano, dándome a entender que no le gustaba la actitud del hombre—. Sentimos eso —le dijo sin una pizca de pena.

—Sí, no le sentó bien que no aparecieras —le informó el hombre a Pope.

—Intentamos llamar, pero no había ningún número en la carta —le dije defendiendo a Pope.

²𝗕𝗲𝘀𝘁 𝗼𝗳 𝘂𝘀 ⭒ 𝗢𝘂𝘁𝗲𝗿 𝗕𝗮𝗻𝗸𝘀Where stories live. Discover now