SIN VOZ

VEN Y MÁTAME

Mi corazón palpita sin parar
Todo mi ser tiembla al caminar,
Por una tontería mía,
O una estupidez tuya.

Mi FACUltad de pensar cuerdamente,
Te la llevaste y no piensas ser consiente,
Del daño que tú crueldad me ha hecho,
Del odio, que te tengo,
De la pena que arrastra mi ser.

De la tempestad que en mi,
dejo tu deslealtad,
Y la ironía con la que decís,
"Ahora estás en libertad"

El caos está presente,
Cada vez es más frecuente,
Esas ganas de llamarte,
esas ganas de bloquearte.

Esa necesidad,
De tenerte a mi lado,
Poco a poco se desvanece,
Poco a poco pierde sentido.

Me dejaste de querer,
Cuando te necesite,
Me arrepiento de quererte,
De decirte tanto, de sentir tanto.

Cuando te necesite,
La espalda me diste,
Cuando con sollozos pedí atención,
Solo te fuiste, ¡que puta cobardía!

¿Qué harás cuando te olvide?
Cuando el café de tus ojos me de igual,
Cuando mi inseguridad desaparezca,
Cuando no seas tú mi pensamiento.

¿Qué harás cuando encuentre a alguien?
Que me de lo que jamás me diste,
Y me quiera como jamás lo hiciste,
¿Que harás cuando ya no esté?

¿Que harás cuando ya no te espere?
Cuando no quiera estar contigo,
¿Qué me dirás? ¿con qué excusa vendrás?

Le doy mil vueltas al asunto,
Sé que no te extraño,
Pero también sé, que aún me dueles.

El problema, no es que te hayas ido,
El problema es que te fuiste,
Cuando más enamorado estaba.

No te culpo por haberte ido,
Me culpo a mí,
por haberte retenido tanto tiempo.

¡Vé! Y dile a todos que fue mi culpa,
Y si, fue mi culpa,
Por haberme permitido amarte tanto,
Por entregar todo de mí.
Por soñar una vida contigo.

Por darte las fuerzas,
Que ahora necesito para volar lejos de ti.

Te llevaste todo,
No queda nada,
Ni cariño, ni amor, ni esperanza.

¡Ven!
si tanto me quisiste mátame,
mátame como mataste tu amor por mí.
Que ya sé, tú no conoces la piedad.
Si crees que al verte me da ansiedad,
No te lo pienso negar,
Pero, ¡ven! Mátame,
Como mataste tu amor mí.