cap 15

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Kara sonrió ampliamente cuando divisó a Lena dirigirse a la tumbona junto a la piscina.


Miró su burrito a medio comer, preguntándose cuan rápidamente podría terminarlo.

-¿Supongo por la expresión de tu rostro que, Lena, está allá afuera? -preguntó Alex con una rápida mirada por la ventana.

Kara borró su sonrisa.

-Estoy segura que no tengo ninguna expresión en mi rostro. -dijo mientras mordía su burrito.

-Pareces muy enganchada con ella, hermana. Nunca he sabido que alguna vez hayas salido con alguien mayor de 25 y mucho menos que te acostaras con ellas.

-No estoy enganchada. -dijo Kara con un movimiento de cabeza. -Ella es linda y sexy y la pasamos muy bien juntas. -dejó el burrito considerando el comentario de Alex. -Tienes razón. Creo que jamás he salido con alguien mayor de 25. De hecho, 24 podría


ser más preciso. -tomó un sorbo de su té. -¿Por qué crees que haya pasado eso?

Alex se encogió de hombros.

-No estoy segura. Tal vez te habituaste a salir con universitarias.

-Bueno, sí. Estuve en la universidad una vez. Sin embargo, ahora tengo 30 ¿Cuál es mi excusa ahora?

Alex terminó lo último de su taco, luego se limpió la boca.

-Por favor, no te ofendas... -empezó ella -...pero creo que mucho de ello se debe a tu padre.

-¿Fred? ¿Por qué?

-Él es muy relajado. No es afín a nada que le dé trabajo. Le gusta divertirse. Preferiría ir a pescar que ir a trabajar.

-¿Y quién no?

-Sí... pero la mayoría de las personas van a trabajar incluso aunque prefieran pescar. No es el caso de tu papá.

-Está bien. Sé que no es exactamente responsable. Espero que no estés insinuando que yo tampoco. -dijo ella.

-Por supuesto que no. Sé que sin tí el negocio de pintura hubiese quebrado años atrás. Pero también te gusta divertirte. Y eso es genial. Todo el mundo debería hacerlo. Pero a medida que envejecemos, tenemos más responsabilidades y menos tiempo para hacer las cosas a nuestro antojo. Sin embargo, sigues teniendo ese estilo relajado de tu padre. Y sigues siendo tan espontánea como lo eras en secundaria... -dijo Alex.

-Está bien. Así qué... ¿Qué estás tratando de decir?

-Estoy diciendo que todavía tienes ese lado tuyo en el que deseas fugarte del trabajo y dirigirte directamente al lago. Pero la mayoría de las personas no pueden hacer eso. A menos que no trabajen o sean estudiantes universitarios que se puedan fugar de clases.

Kara sonrió, pero negó con la cabeza.

-¿Ese es tu razonamiento del por qué salgo con universitarias? ¿Por qué todavía no tienen responsabilidades de adultos? -Kara se inclinó hacia delante. -¿No crees que tenga que ver con las piernas largas, cuerpos bronceados y cómo se ven en bikini?

Alex también se inclinó hacia adelante.

-¿Entonces por qué estás salivando por la mujer de 35 años que está allá afuera?

-No estoy salivando. -dijo ella. -Mucho. Pero ¿la has visto en bikini?

-Exactamente. Y no es una universitaria. Y si estás salivando por ella.

Kara se rio.

-Bueno...si hubieses tenido la noche... y la mañana... que yo tuve, también estarías salivando.

Alex sonrió.

-Tengo mi propia salivación, muchas gracias. Significa que viene sin bagaje.

-Tú lo has dicho, no yo.

Alex asintió.

-Es refrescante, de verdad. No hay drama con ella ¿Cuándo fue la última vez que fui capaz de decir eso de alguien con quien estaba saliendo?

-Nunca.

Alex también recogió su basura, entonces despidió a Kara con un gesto.

-Ahora vete.

Kara sonrió.

-Gracias, hermana.

-Gracias por el almuerzo. Disfruta de tu tarde.

-Eso espero.

-No te metas en problemas. -agregó Alex cuando Kara cerró la puerta.

Kara descubrió que en realidad estaba silbando mientras se dirigía a la piscina. Se detuvo, tratando de recobrar la compostura.

Caray, cualquiera pensaría que nunca había estado con una mujer anteriormente.

Así que respiró profundamente antes de pasar por la puerta, su mirada viajó a través de un puñado de mujeres antes de aterrizar en Lena. Estaba tendida en la tumbona, con el


cabello oscuro peinado atrás de su rostro, gafas de sol cubriendo esos ojos verdes. Kara disfruto rápidamente de todo lo que estaba ante ella, aunque sus ojos permanecieron pegados a la pequeña parte superior del bikini que cubría sus pechos.

Hoy un bikini negro, notó ella mientras su mirada se deslizó a través de su estómago,caderas y piernas... y luego de regreso. Sí... definitivamente estaba salivando.

Tragó saliva y se acercó. Lena giró su cabeza, aunque Kara no pudo ver sus ojos por las gafas de sol. Kara alzó las cejas.

-Tu piel está brillante. Veo que tomaste mi consejo y usaste loción hoy.

Lena levantó lentamente sus gafas de sol, dejando al descubierto los ojos en los que Kara quería sumergirse. Lena sonrió y Kara hizo lo mismo.

-Sí, lo hice.

Kara inclinó la cabeza de lado, deslizando nuevamente su mirada a través del cuerpo de Lena.

-Nunca pensé que podría haber algo mejor que el bikini rojo. -dijo ella. £-Pero... wow. -susurró ella.

-¿Y por qué tienes tanta ropa?

-Si quieres quitármela, puedes hacerlo.

Lena se echó a reír.

-No estoy segura que me haya recuperado aún.

-¿No? -Kara acercó una tumbona y se sentó, estirando sus piernas. -Bueno, no quise tentarte, así que pensé en ponerme pantalones cortos.

-¿Tentarme? Recuerdo exactamente como luces sin ropa. -dijo Lena en voz baja.

Kara se encontró con sus ojos, sintiendo un aleteo en el estómago.

-¿Sí? Así que ¿cuándo crees que te habrás recuperado? -Lena levantó una ceja interrogante. -Porque quiero quitarte ese bikini.

Lena sonrió.

-Pensé que te gustaba.

-Sí, me encanta. Y me va a gustar más cuando lo esté quitando de tu cuerpo. -se alegró al ver que los ojos de Lena se oscurecían, complacida de escuchar su rápida inspiración. -Creo que realmente me gustaría hacer eso en este momento. -continuó


ella, su voz poco más que un susurro. -Primero voy a quitarte lo de arriba. Luego voy a acariciar tus pezones con mi lengua, con mi boca. -hizo una pausa. -Voy a chuparlos hasta que ruegues que me detenga. -tragó mientras su propia respiración se volvía entrecortada. -Luego voy a quitarte la parte inferior. Vas a estar tan mojada en ese momento. Entonces voy a...

-Está bien... está bien. -Lena dio un salto y agarró la mano de Kara tirando de ella. -Me he recuperado lo suficiente.

Corrieron a la habitación de Kara y estuvo avergonzada al descubrir el temblor en su mano mientras trataba de abrir la puerta. Maldita sea, estaba excitada y aún no la había tocado.

Entraron y Kara cerró la puerta con el pie, sonriendo cuando Lena le hizo señas que se acercara.

-Ahora ¿qué era lo primero que ibas a hacer?

Luna de media nocheWhere stories live. Discover now