The Origin Of A New Leyend

♾Parte 22♾

Ariel viajó al Infierno en ruinas, determinada a hablar nuevamente con Lucifer. Las largas guerras habían devastado el reino y causado inmenso sufrimiento, pero Ariel sabía que era necesario para traer finalmente la paz. Ahora era el momento de unirse para reconstruir lo que la división había destruido.
Cuando Ariel encontró a Lucifer en las cenizas humeantes de su palacio, estaba solo y abatido. Había perdido todo y sufrió más de lo que jamás imaginó. Pero Ariel también vio esperanza: si Lucifer podía ver ahora con claridad el costo de la guerra, tal vez sería más receptivo a su mensaje.
"Lucifer", dijo Ariel con una voz suave y compasiva. " Todo lo que has perdido le ha mostrado al mundo el precio de la división. Ahora que tu reino está en ruinas, ¿estás listo para escuchar una propuesta de paz?".
Lucifer se volvió lentamente hacia ella. Sus ojos reflejaban tanto dolor como desconfianza. "¿Por qué debería creerte? Tu bando ha causado esta destrucción".
"No hemos sido nosotros", dijo Ariel. "Ha sido la guerra entre nosotros la que ha causado este desastre. La división nos ha llevado a destruirnos mutuamente, cegados por el odio y la desconfianza. Ahora veo con claridad lo que debí ver desde el principio: solo la unidad puede traer la reconstrucción".
"¿Y por qué debería unirme a los responsables de tantas ruinas?", preguntó Lucifer con amargura.
"Porque no hay más tiempo para la guerra ni para la venganza", dijo Ariel. "Debemos dejar atrás nuestro pasado y trabajar juntos para sanar las heridas, reconstruir nuestros hogares y brindar esperanza a nuestros pueblos. Solo juntos podemos emerger más fuertes".
Lucifer tardó en responder. Su rostro reflejaba una profunda lucha interna. Ariel podía sentir su resistencia, pero también su deseo de creer en una visión más luminosa. Finalmente, Lucifer suspiró y dijo: "Habla una verdad dolorosa. Y tal vez, si logramos sanar y reconstruir juntos, nuestros pueblos podrán emerger fortalecidos".
Ariel sonrió, alentada. Era el primer paso, pero un paso significativo. Ahora sabía que, con paciencia y determinación, podría convencer a Lucifer de que la unión era el único camino hacia un futuro mejor para todos. La reconciliación era posible, y juntos, ángeles y demonios la lograrían.