Capítulo 135 - La Infancia de Murong Liang

310 33 15
                                    


Murong Lian se encontraba fumando su pipa de agua en un sofá del patio interior. En su mesita de noche, había unos cuantos libros arrojados ociosamente junto con una jarra de vino.

Al ver entrar a Gu Mang, tomó una gran calada de Adrift Dreaming y exhaló el humo lentamente. Después dijo a todos sus sirvientes: "Bajen primero."

"Sí."

Los sirvientes se retiraron, dejando a los dos en el patio.

Murong Lian yacía recostado en el sofá de bambú, sin dirigir su mirada hacia Gu Mang. Simplemente golpeó las cenizas de la pipa para llevársela de nuevo a la boca, para después decir con una sonrisa burlona: "Esa bola de fuego es realmente interesante, mandando a un enviado especial a mi casa, quien de hecho, todavía porta una máscara y una capa... bueno, bueno ¿qué está pasando?"

Gu Mang dijo: "Soy yo."

Al escuchar esa voz, Murong Liang se ahogó repentinamente con el humo inhalado. "¡¡Ejem, tos tos!!" Después de sentarse correctamente, muchas emociones cruzaron por su rostro: conmoción, ansiedad, odio, vacilación... incluso muchas emociones complejas imposibles de entender.

"¿Tú? ¿Qué haces aquí como un enviado especial? ¿Estás buscando una paliza?"

A excepción de unas pocas personas en Chonghua, nadie sabía que Gu Mang había recuperado temporalmente su memoria, por lo que, naturalmente, Gu Mang evitaba demostrar demasiada lucidez frente a Murong Lian. Al haber sido un espía inactivo en el Reino de Liao durante cinco años, le era realmente fácil fingir y mentir, por lo que fingió ser distraído: "No te enojes, vine a devolver tus cosas."

"..."

"Mi señor dijo que no se puede vivir de la benevolencia de los demás. Así que vine a devolver este anillo."

Mientras hablaba, se quitó el anillo de zafiro para entregárselo a Murong Lian: "Gracias por dármelo, pero es inútil. No me gusta."

"..."

Al parecer, Murong Liang se sintió realmente ofendido porque casi gritó: "¿Sabes de lo que estás hablando?"

"Hay cientos de esos en la Mansión Xihe. Si te gustan, puedo enviarte algunos."

"¡Disparates! ¿Pueden sus pertenencias compararse con esto?" Murong Lian le arrebató el anillo enojado. "Esto es..."

Gu Mang esperó a que hablara con calma.

"Esto, esto es..." Murong Lian parecía estar asfixiándose. Después de un rato, sus ojos reflejaron sombría oscuridad, y dijo con saña: "... Olvídalo ¿por qué tengo que explicarte estas cosas? Ese anillo fue solo un objeto prestado, ¿cuándo se convirtió en un regalo? Incluso si no vinieras a entregarlo, yo habría ido a la mansión Xihe en dos días para recuperarlo. ¡No trates de ser amable conmigo! "

Mientras hablaba, volvió a colocar el anillo en su pulgar.

Gu Mang suspiró en secreto en su corazón. Como era de esperar, Murong Lian no le diría el secreto de ese anillo tan fácilmente. Sin embargo, al menos lo intentó. Su verdadero propósito al visitar la Mansión Wangshu era regresar para poder echar un vistazo. Después de todo, aún había algunos rastros de la Mansión que extrañaba demasiado.

Murong Lian al no escucharlo hablar, lo miró fijamente por un rato y preguntó: "¿Qué te pasa? ¿Te volviste estúpido por la tortura que te dio Zhou He? Responde."

Gu Mang dijo sin rodeos: "No soy estúpido."

Después de una pausa, dirigió su mirada a la pipa de Murong Lian y dijo: "Los que fuman esa cosa son estúpidos."

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Apr 25, 2023 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Restos de inmundiciaWhere stories live. Discover now