Capítulo Dieciséis

64 11 19
                                    

Terminé de hacer los arreglos al documento. Di el último sorbo a mi café y quise apagar la laptop. Antes de apagarla recibí una videollamada por Skype.

—¿Qué pasa, Udo? ¿Que haces despierto a estas horas? —hablé desganada. Tengo mucho sueño, en cualquier momento terminaría durmiendo.

—Estabas en línea y quise llamarte, no pudimos hablar.

Después de la charla con mi tío y Levi me quedé solo un rato más, luego tuve que irme.

—Tenía mucho trabajo que hacer, perdón —terminando de hablar bostece—. Son casi las 2 de mañana, ve a dormir.

Tiene la cámara apagada y yo prendida. Debe notarse mis tremendas ojeras

—Hablemos mañana, niño —dije levantándome de la cama poniéndome mis pantuflas.

—Es que quiero hablar contigo —explicó él.

Me fijé en Sasha quién yacía dormida boca abajo abrazada a la almohada y estaba destapada. Agarré las frazadas y nuevamente la tape. Su cabello suelto le tapa toda la cara, separe de su pelo y acomode, su respiración es tan tranquila y ver cómo su pecho sube y baja.

—Levi te va a gritar —dije volviendo a echarme sobre la cama—. Duerme, mañana hablamos.

—Esta bien, pero quería decirte que para los pagos de tu universidad, Zofi y yo tenemos algunos ahorros que te pueden servir... —habla con demasiada pureza que es obvio que es hijo de Hange.

Mi sobrino es un ser divino.

—No, Udo —rei despacio al escuchar lo tierno de la situación—. Ese dinero les va a servir a ustedes, yo arreglare mis asuntos ¿si, pequeño? No te preocupes, tú debes estar tranquilo y si las cosas van mal como dijeron me iré a vivir a Inglaterra de nuevo y...

—¡No! No quiero que estés lejos de nosotros.

En realidad fuimos criados hasta como hermanos en vez de tener una relación de tía y sobrino, el cariño que le tengo a Udo y Zofia es demasiado inmenso.

—Lo sé, pequeño, pero hoy fui o ayer... —achique mis ojos viendo la parte inferior de la pantalla viendo la hora—, bueno, ayer, ya que son las 2:26 de la madrugada y es otro día.

Udo rió. Estaba acomodando su cama por lo visto.

—Fui a buscar trabajo, hay algunos por allí y terminando mis clases iré a ver sobre eso. Posiblemente consiga, no tienes de que preocuparte, tú solo preocúpate por ti mismo.

Sí, encontré algunos puestos solo que iría a hablar con los encargados por la tarde o noche. Me conviene de gran manera solo que el sueldo iría ahorrando para la universidad.

—Bueno, ______ ¿estaras bien?

Rei un poco y solo asentí por la cámara de la videollamada.

—Duerme ya, es tarde —le dije queriendo que me obedeciera.

—Esta bien ¿vienes mañana para ensayar?

—Veré mi horario y te aviso.

—Va.

—Ve a dormir pequeño, de una vez, yo ya me iré a dormir porque si no ves se notan mis ojeras.

Señale mis ojeras, eran demasiado notables.

—Sisi, duerme también. Adiós.

Colgó la llamada. Guarde mi laptop y lo puse en la cajuela de la mesa de noche que tenía. Sasha dormía demasiado plácida, quería ser ella y tener ese sueño, con su cabello esparcido por toda su cara.

Unexpected - Eren Jaeger.Where stories live. Discover now