Tanjiro finalmente se independizó y vive cómodamente en su piso durante un tiempo hasta que un día llega una nueva vecina que aparenteme tiene problemas de autoestima y se acaba de divorciar.
-¡Advertencia! -
Esta historia podría alguna vez tener...
Resumen del capítulo anterior: Tanjiro regreso a su trabajo y Kanao sigue cocinando para él mientras no está en casa, las cosas iban muy normal hasta cierto día. . . . . .
- Hey Tanjiro ¿ya casi terminas? - pregunto Hakuji.
- Si, solo debo llenar estas normas y habré terminado. - respondió el peliburdeo
- Por cierto ¿Como vas con esa chica que vino el otro día? - pregunto con voz pícara.
- ¿Como voy? - el peliburdeo se hizo el desentendido.
- Vamos, no me digas que no es tu novia. - Hakuji le dio un codazo en el hombro a Tanjiro.
- Pues en realidad no lo es, somos Buenos amigos y vecinos.
- ¿Que? ¿Acaso estas ciego? Es una chica muy hermosa y si te atontas ella probablemente algún día consiga novio y no termines siendo tu.
- ¿Novio? - la imagen de Kanao tomada de la mano con un chico paso por la mente del peliburdeo y sintió una extraña sensación en su pecho.
- Bueno, es solo un consejo a todos los de la oficina les agrado mucho aquella joven hasta incluso Nakime, la más antisocial quiso socializar con ella.
- Es una cualidad qué posee Kanao, trasmite mucha paz y te sientes cómodo con ella. - dijo el piburdeo.
- Ya veo jeje en fin, termina tu trabajo o nos volveremos a ir tarde.
- ¡De inmediato! - el peliburdeo volvió a su trabajo. . . . . . .
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Departamento de Kanao....
. .
Eran un hermoso día, el clima era muy agradable así que Kanao se encontraba afuera regando sus plantas hasta que una voz rompió su concentración.
- ¡Kanao-Chan! - una ojirosa la saludo.
La joven Kamado abrazo a Kanao mientras la saludaba.
- ¡Nezuko-Chan! Cuanto tiempo, me da gusto verte. - saludo la ojilila con una sonrisa mientras correspondía el abrazo de Nezuko.
- Igual a mi, acabo de salir de la universidad y pasaba por aquí así que quise saludarte. - dijo alegre.
- Me da gusto que vinieras ¿quieres un poco de té? - pregunto la ojilila.
- ¡Seguro! - acepto la ojirosa.
Kanao invito a pasar a su apartamento y ambas tomaron el té mietras hablaban de cosas de chicas hasta que llegaron a cierto tema.
- Por cierto ¿Como vas con mi hermano? - pregunto Nezuko con mucho interés.