solo un poco de ramen ^^

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Advertencia: mención de actividades ilícitas y comportamientos poco éticos. Si no te gusta, por favor pasa de ello ^^


Regresé a la oficina de Mikey después de haber llamado a Ran, este estaba sentado del otro lado del escritorio frente a Mikey, quien lo miraba con severidad; yo me encontraba incómoda parada a su lado izquierdo.

–¿necesitas algo, jefe? –preguntó Ran, noté un dejo de nerviosismo en su voz.

–Según los hombres que envió Mochizuki, la droga robada fue encontrada en el restaurante tradicional que Ryan mencionó –informó Mikey –quiero que tú y Rindou vayan a matar al tipo que la tenía oculta, también a sus empleados.

Ran asintió con una sonrisa de alivio y se levantó para salir, pero fue interrumpido por Mikey, quien agregó información.

–Ran, no dejes rastros.

–bien jefe –respondió con confusión –¿puedo preguntar por qué?

–Hay rumores de que ese tipo y Damian colaboraban con la mafia rusa –respondió –pero hablaremos de eso en la siguiente reunión.

Cuando Ran se marchó, recordé de repente lo del reporte de Kakucho.

–Mikey –le llamé y este me hizo un ademán para que hablara mientras se servía vodka.

–Leí en el reporte de Kakucho que no pudo encontrar a un tipo que los estafó.

–¿Qué hay con eso? –me miró atento.

–Conozco al tipo –dije –se llama Hoshi Nakama ¿no?

–¿de dónde lo conoces? –dejó el vodka a un lado y yo me senté frente a él.

–Damian organizaba apuestas, me llevaba con él y ahí conocí a Nakama y otros tipos –respondí –me había pedido varias veces que lo golpeara por no pagar sus deudas; Nakama era un verdadero fracasado estafador.

–¿dónde las organizaba?

–En el sótano de un viejo bar al que Damián iba a menudo, el dueño y él eran socios –Mikey estaba atento en cada palabra que salía de mi boca y yo me esforzaba por ser clara –son todos los sábados a las 2: 00 am.

–... –Mikey se veía bastante pensativo y no se me ocurrió interrumpirlo, pero sus palabras me tomaron por sorpresa.

–mañana es sábado, vayan tú y Kakucho –ordenó –traiganlo vivo.

–s-si –estaba por retirarme hasta que volvió a llamar mi atención.

–Llévale esto a Kokonoi –me entregó el presupuesto de armas que le había traído de parte de Kakucho –e informales a todos que mañana hay reunión a las 12.

(...)

Ryan le entregó los papeles a Kokonoi, quien apenas había llegado del acuerdo sobre los nuevos puntos de retiro.

–aquí está el reporte Ryan, Mochizuki te traerá el suyo después, él suele tardar –dijo con amabilidad –te recomiendo que lo presiones o se le olvidará.

Ryan asintió y tomó el reporte entre sus manos; le informó de la reunión antes de irse a con Kakucho para avisarle que debía ir con ella por Nakama a las 2 am.

(..")

El día estaba siendo muy difícil, ir de un lado para otro entregando papeles y recados de Mikey y favores de algunos ejecutivos; sin embargo, eso no le importaba, había decidido esforzarse por su propio bien.

Caminaba cansada por los pasillos, mirando el suelo mientras pensaba cualquier tontería.

"Se me antoja algo de ramen"

Estaba de camino a revisar el reporte de heridos de la misión de la que acababan de llegar los Haitani, hasta que chocó en el torso de alguien. Sobo su frente y murmuró maldiciones mientras levantaba la mirada para cagarle el palo a cualquiera que haya sido la persona con la que chocó.

Sanzu la miraba fijamente desde arriba con una mirada algo ambigua.

–¿Qué? ¿Al cuervo le falla la vista? –preguntó con burla.

Ryan, por su parte, estaba perdida en la imagen de Sanzu. Le parecía bastante brillante y excéntrico, especialmente sus brillantes ojos azules y sus cicatrices. Algunos no lo saben, pero a los cuervos les encantan las cosas brillantes; a Ryan le daba curiosidad, sentía como si quisiera meterlo en su bolsillo.

–perdona –se disculpó con una sonrisa amable –no vi por dónde iba.

La pelinegra iba a rodear a Sanzu, pero este la detuvo tomándola del brazo y ella se giró para escuchar lo que sea que tuviera para decir.

–no me molestaría –dijo de repente, mirando fijamente el par de pupilas violeta, dilatadas que lo veían de igual forma.

–¿el qué? –preguntó confundida.

–dijiste que no querías ser una molestia –aclaró –no me molestaría ayudarte a aprender a disparar.

Ryan ladeó un poco la cabeza con confusión, lo que hizo dar un brinco al corazón de Sanzu.

–mañana los alcanzaré en el campo de tiro, ya que Mikey me encargó algo importante –dijo Ryan en un tono melifluo –espero aprender rápido y no darte molestias –hizo una leve reverencia.

Sanzu sonrió con satisfacción, la chica le daba curiosidad, le dejó el brazo libre (ya que aún no la había soltado) y la dejó irse, siguiendo su camino a la oficina de Mikey con una sonrisa boba pintada en la cara. Cualquiera que lo viera diría que estaba drogado.

(...)

Ryan revisaba el reporte de los Haitani, quienes estaban sentados mirando a Ryan trabajar. (Solo estaban ahí de chismosos).

–por cierto, Rindou –Ryan habló mientras tecleaba en su laptop, llamando la atención del menor de los Haitani –Sanzu insistió en enseñarme a disparar y acepté, agradezco que te ofrecieras, pero ya no es necesario.

Rindou se quedó callado, la sonrisa tan dulce que Ryan le había regalado al darle las gracias no lo dejó ni refutar; solo la veía trabajar como un niño miraba a un juguete que sus padres jamás le comprarían.

Ran, por su parte, miraba con una sonrisa ladina y burlona la interacción entre su hermano y su nueva compañera. Se preguntaba cuanta cizaña podría meter esta vez. Tenía cara de estar por hacer una travesura memorable, de esas que tus padres le cuentan a sus amigos como una anécdota graciosa.

–El reporte está en orden, se lo entregaré a Mikey en un momento –se estiró sobre su asiento y bostezo –pero ahora no, estoy en mi descanso.

–ya que te has esforzado tanto desde que llegaste ¿te gustaría algún regalo? –preguntó Ran, tratando de poner en marcha su plan –¿por qué no salimos a ver qué hay?

–¿en serio? –Ryan lo miró entusiasmada y Ran asintió con ternura.

(..')

Ran miraba incrédulo la escena, era la primera vez que una chica linda le pedía algo tan simple como un ramen. Por lo general siempre pedían ir a restaurantes lujosos, joyas o dinero a secas.

Alzó una ceja al ver como ella y su hermano compartían un ramen instantáneo a las 9 pm en un parque, sentados sobre los juegos para niños, teniendo una charla muy amena de cualquier tontería.

"Parecen divertirse"

Se encogió de hombros y subió para sentarse junto a ellos, ahora los Haitani y Dupont compartían un ramen instantáneo sobre los juegos en un parque solitario en la noche, charlando de cualquier estupidez. Parecían tres hermanos acabando de salir de una fiesta, medio ebrios y drogados (porque de vez en cuando reían como retrasados).

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Hace mil años que no actualizaba (._.) Se siente bien escribir 😃👍💕

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Instintos de supervivencia | Bonten × OcWhere stories live. Discover now