Capitulo 23. Decisiones Importantes.

273 13 2
                                    

- ¿Que estas diciendo Sara Elizondo? Dice Franco saltando de su lugar.
- Lo que escuchaste, que ya hable con mi mamá ¿no era lo que querias? Le responde Sara sin poder ocultar la risa que le provocó la reacción de Franco.
- Amor pero como me sueltas eso así, casi me da un infarto, casi pierdes al padre de tu hijo.
- Y otra cosa. Le Dice tratando de permanecer seria.
- ¿Que paso?, no te rías Sara Elizondo
- ¿Ya no soy Sara Reyes?, le mencione - te quiere ver en la casa hoy mismo.
- ¿Quee? ¿Doña Gabriela me quiere en su casa?
- Si señor. Porque ¿Estás asustado?
- Tu dime como debo estar porque mi suegra no es nada fácil.
- Ven acá bobo, le dice mientras le toma el rostro y le da un pequeño beso. Mi mamá esta feliz con la noticia de ser abuela. Ahora que te valla a decir a ti, ya nose, eso es cuestión de ella.
- No me pongas más nervioso amor, ya es mucho con el susto que tengo.
- Te ves tan bello asustado. Venga para consentirlo.
- Deberías de darle muchos besos a su novio, porque no sabes si va a regresar vivo luego de hablar con tu madre.
- Mi amor que ocurrente, pero ya ven pues. Le dice Sara mientras ríe, pero obedece.
- Sara Reyes!!! Le dice de repente
- Aquí viene. Dice entre dientes Sarita. - ¿Dime amor?
- Tu me estas evadiendo una conversación muy importante.
- ¿A que te refieres?
- Amor ¿y nosotros dos? Pregunta Franco mirándola directo a los ojos.

Sara sintió como el corazón se le aceleraba, la pregunta a la que tanto le estaba huyendo, llegó, era el momento de tomar decisiones.

- ¿Porqué la pregunta? Cuestiona ella.
- Amor tu sabes perfectamente a que me refiero. Que va a pasar con nosotros dos. ¿Ahora que somos? O mejor dicho ¿que seremos?
- Franco Reyes, ¿que es lo que tú quieres? ¿que vivamos juntos?
- Además de eso quiero casarme contigo, viene un ser que es para llenarnos de alegría, y quiero que este con nosotros, que nos vea a los dos juntos, darle una familia llena de amor pero en casa.
- ¿Entonces quieres que nos casemos? Dice Sara un tanto seria, para ver la reacción de el.
- Si, ¿a caso tu no?

Sin responder, en silencio, Sara solo mira profundamente a su niño bonito perdiendose en su mirada, leyendo en aquellos ojos azules como el cielo el más grande deseo que tenían, veía como se tornaban un poco Cristalinos a punto de derramar una lágrima al no ver respuesta alguna de su amada.

- Franco Reyes, ven acá. Le Dice Sara. - yo muero por ti, eres el amor de mi vida y ahora el padre de mi hijo, el que me lleno de la ilusión más grande que te puedes imaginar, pero no te puedo mentir, tengo miedo de ese paso, tengo miedo de lo que vaya a pasar, de que casarnos en este momento sea solo impulso por el hecho de mi embarazo, y ya sabes que mis decisiones no son basadas en eso.
- Amor, tu crees que después de lo que hemos pasado ¿casarnos sea un impulso?. Te amo Sarita y si quiero casarme contigo es para cuidarte a ti y a mi hijo, hacerte feliz, crear momentos maravillosos, compartir el resto de mi vida con la mujer que significa todo para mi.
- Te amo mi niño bonito, esta bien nos vamos a casar. Le dice mientras ve como a Franco le empiezan a rodar las lágrimas por la mejilla, su emoción era demasiada.
- ¿Estás hablando enserió?
- Claro que sí, quiero que seas lo primero que vea al despertarme, sentir tus labios antes de acostarme, quiero cuidar de ti y de nuestro Hijo juntos, haciendo nuestro propio hogar. Le dice mientras coloca su frente sobre la de él.

Un abrazo lleno de amor y alegría, la decisión estaba tomada, solo faltaba la fecha, pero ambos estaban de acuerdo en que lo discutirian en familia. Mientras el abrazo más amoroso ocurre Oscar interrumpe, tocando la puerta.

- Voy, ya te abro. Responde Franco.
- ¿Y tú, porque te encierras? Pregunta Oscar mientras entra a la oficina, y ve a Sara. - No ya no me respondas, ya se la respuesta. Dice Oscar entre risas.
- Que respuesta de que, pregunta Sara.
- Nada cuñadita, ¿sigues aquí aún?
- Si cuñadito. Y recuerdas que te dije que necesitaba a tu hermano. Bueno me lo llevo, te toca quedarte a cargo de todo.
- Mi Flaco ya te traen cortito, dice Oscar entre risas.
- Cállate y mírame bien, ¿estoy presentable para ir hablar con mi suegrita?, menciona Franco muy nervioso.
- Mi flaco ven para hecharte la bendición, porque vas al matadero.
- Ya bájale a tus bromitas. ¿Y tú amor? ¿como me vez? Pregunta Franco.
- Más guapo que nunca, le dice entre risas, ya que le causaba mucha gracia ver lo nervioso que estaba.
- Amor es enserio, voy a ir hablar con tu mamá, osea es tu mamá.
- Ya tranquilo amor, todo esta bien. Le responde Sara mientras se para del sofá y le da un tierno beso para que se calme.
- Bueno Flaco mucha suerte, espero verte con vida más tarde. Oscar sigue bromeando.
- Bueno ya vamos amor, y tú cuñadito muy tranquilo horita, pero vete preparando que luego les toca a ti y a Juan hablar con su suegra. Chaito. Le dice Sara entre bromas.
- No ya va eso no son juegos cuñada.
- Chao hermanito. Le dice Franco mientras le da una pequeña palmada en el pecho.

Un Amor Verdadero 🤍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora