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¡Holaa! Este capítulo contiene información que servirá para que puedan comprender y entender los siguientes capítulos que publicaré, así que he resaltado algunos puntos importantes y que entiendan más adelante el comportamiento de cierto personaje.

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Un mes antes del cumpleaños de Alya.

Marinette Dupain-Cheng

Al entrar a la casa, Leo me guío hacía la sala, dónde se encontraba un hombre de cabello negro y ojos azules, el cual si no estoy equivocada es el padre de Leo.

Él al verme me sonrió y se levantó del sofá.

— Buenas noches señor —salude educadamente. — Soy Marinette Dupain-Cheng, amiga de sus hijos.

— Buenas noches jovencita —correspondió a mí saludo. — Mi nombre es Matheo Lewis, soy el padre de Leo y Mariana —se presentó.

De la cocina emergió una mujer de cabello castaño claro, ojos verdes, sin lugar a duda no tenía ningún parecido con los hermanos Lewis. Por lo que supuse que era la madrastra de ellos. El señor Lewis al verla, le hizo un gesto para que se acercará.

— Ella es Vanessa Cruz, mi actual esposa —me la presentó.

— Feliz de conocerla señora Cruz, yo soy Marinette —le sonreí genuinamente.

— Un gusto gusto conocerte Marinette y dime Vanessa, por favor —me devolvió la sonrisa. — Math, la cena ya está lista.

— Gracias cariño —le sonrió. — Bueno, vamos a cenar o se puede enfriar.

Vanessa nos guío hacía el comedor, era agradable, una mesa y seis sillas, una al inicio, dos al lado derecho, dos al lado izquierdo y una al final de la mesa, se veían muy cómodas.

Habían cinco platos con comida en ellos, el señor Lewis se sentó en la cabeza de la mesa, Vanessa al lado izquierdo, Leo al lado derecho de su padre, Mariana al lado de Vanessa, a lo que a mí me tocó sentarme al lado de Leo.

Comenzamos a degustar de la explendida cena, preparada por la señora Cruz.

— Bien, Marinette ¿cómo es que se conocieron mi hijo y tú? —preguntó con interés Matheo.

— Nos conocimos de casualidad, iba a mi casa cuando tropecé con él, soy muy distraída por naturaleza —solte una risita avergonzada.

Leo sonrió y puso una mano en mi hombro para que no me resultará vergonzoso decirlo.

— Es cierto, pero ese día yo también iba distraído por eso no ví cuando tropecé con ella —miró a su padre.

— Ya veo y a Mariana ¿cómo la conoces?

— Nos conocemos desde que tenía 9 años, cuando iba a casa de mi mejor amigo, es vecina de él, por consecuencia nos conocemos y nos volvimos amigas.

— Sí, así es como nos conocemos papá.

El resto de la cena, la conversación varió de distintos temas ya sea sobre mi o sobre los hermanos Lewis y sobre que pronto se le daría la bienvenida a un nuevo miembro en la familia Lewis. Les felicite por ello. También descubrí que Vanessa trabajaba de doctora, pero que le habían dejado una semana de descanso por el bien de su bebé, debido a que estaba a nada de nacer en unos cuantos meses y no debía estresarse por el bien de su bebé y de el ella.

Nos había contado como hace un par de semanas atrás llegó una joven embarazada junto al novio para saber que tenía le chica teniendo en cuenta que ellos no se esperaban que fueran a ser padres muy pronto, pero que ambos optaron por tener al bebé. Lo que le pareció adorable fue que el novio fuera con ella y le brindará apoyó en esos momentos.

Por una traición [Ninette]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora