Mi hija sabe cuando follo

78 8 0
                                    

(Hola, soy Ander, el padre de Becky)


Joder. 

Y yo qué le digo ahora. 

Mierda, mierda, mierda. 

No puedo decirle que me estaba tirando a alguien en mi cuarto, ¿verdad? 

Joder, piensa Ander, piensa. 

- ¿papá? 

- ¡ah! pues... ¡no! ¡quién va a haber aquí! qué cosas tienes hija... - nada convencido. 

Ella se cruza de brazos y alza una ceja.

Mierda, me tiene pillado. 

- papá... 

No puedo hacerle contacto visual, no me atrevo. 

- ¿si? 

- tienes una camiseta que nunca he visto en mi vida y que te queda grande al revés 

.

..

...

Soy un completo gilipollas. 

¿En serio me he puesto la camiseta de Mario? 

Vale que iba con prisas, ¿pero tan desgraciado soy como para que justo tuviera que coger la camiseta del tío que tengo escondido en mi cuarto?

Resoplo poniendo los ojos en blanco. 

- ¡lo sabía! - dice divertida mi hija. - ¿puedo conocerlo? 

Me paso una mano por la cara. 

- esto es increíble... 

Aparece Mario por la entrada del salón con un gesto relajado pero algo sonrojado. 

- ¡Hola! ¡soy Becky! - se presenta mi hija animada. 

Me pongo detrás de ella y poso mis manos en sus hombros. 

- esta es mi hija Becky 

Mario esboza una sonrisa cálida y amable. 

- hola Becky, yo soy Mario - se dan la mano. 

- ¿eres el amigo de la infancia de mi padre? 

- tanto como infancia no, pero sí fuimos a bachillerato juntos  

- oh, y ¿ahora soy novios? 

- ¡Becky! - me muero. 

- ¿qué? si folláis, entonces algo tenéis o solo sois folla-amigos 

- Becky cierra la boca por favor... 

Mario me mira sorprendido. 

- ¿Tu hija sabe que nosotros...? 

- ¡¿qué?! ¡no! ¡por supuesto que no se lo he contado! lo ha averiguado por cuenta propia 

Mario hace una mueca sorprendida. 

Mierda, creo que no es muy normal que tu hija sepa cuando uno folla. 

- tengo dieciséis años, no soy tan pequeña - se defiende ella. 

Suspiro. 

- Becky, querida, es hora de dormir 

- yo quiero conocer más a Mario - se queja.

- no - gruño. 

Veo a Mario sonreír divertido. 

Oh. 

Yo sí me enamoré del hermano feoWhere stories live. Discover now