"Junto a la fogata"

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Cuando la luna se alzó, Wrath propuso que ya era momento de descansar, hicieron una fogata con ramas caída, y se sentaron alrededor para recibir el calor suave de las llamas.

El crujido reconfortante de las llamas crepitantes llenaba el aire mientras Blanca y Wrath se sentaban alrededor de la fogata que habían encendido con las ramas caídas del bosque. El resplandor cálido de las llamas iluminaba el rostro del oni, y la luna llena se alzaba en el cielo estrellado, creando una atmósfera tranquila y serena pese a la destrucción alrededor.

La vista de Wrath de tanto en tanto se desviaba a la espalda de Shiro, esta tras curar la quemadura de su brazo, se volteó y empezó hacer algo con su telaraña que no pudo terminar de descifrar, como lucía ocupada decidió que lo mejor no era interrumpirla pero aún así la observaba con curiosidad.

Tras un momento la mujer volteó sorprendiéndolo, en sus brazos sostenía su camisa repara con su guantelete completamente reformado, lucían exactamente igual a antes del fuego.

—¿Todo lo hiciste solo con telaraña? Gracias...—Dijo recibiendo las prendas de ella—realmente, no pensé que el centaleon sería capaz de hacer algo así. Parece que no solo es una bestia salvaje...

Blanca asintió en silencio sumergida en sus pensamientos. El glifo que usó la bestia eran muy parecidos a sus encantamientos ¿Es posible que el monstruo aprendiera con tan solo verla? La idea era escalofriante, y hacía más urgente el que debieran encontrarlo antes de que se siga fortaleciendo.

Notó como Wrath se retiraba la maltrecha prenda que llevaba, por debajo usaba una camiseta negra que marcaban sus músculos y dejaba sus brazos expuestos, pero lo que realmente llamó su atención fueron las múltiples cicatrices a lo largo de su cuerpo.

Eran marcas que antes debieron ser atroces heridas de guerra, símbolo de un guerrero que debió pasar por muchos combates letales a lo largo de su vida.

Eso no le pareció extraño a Blanca, era un oni después de todo, una raza de peleadores por excelencia, además había sido testigo directo de sus habilidades como combatiente. Lo que era realmente extraño aquí, es que un sujeto así haya terminado liderando una simple aldea de Goblins.

Con las habilidades de Wrath, podría haber aspirado a ser reclutado por cualquier otra raza más poderosa, o bien ser un mercenario o fundar su propio clan.

Sin darse cuenta le había dedicado un gesto curioso al oni, quién terminaba de alistarse atento a las expresiones de ella. Cuando se encontraba listo sonrió.

—¿Tan raro soy cómo para que me veas así Blanca?—Bromeó un poco observando el pequeño sobresalto que provocó en ella. La mujer agachó el rostro un tanto apenada y esto le hizo gracia. Antes intentaba ocultar su raza para evitar llamar la atención, pero gracias a la aceptación y buen recibimiento de los goblin, decidió mostrarse con orgullo y peleador a quién se le presentase.

—Entiendo, ver a un Oni no es muy común hoy en día, antaño éramos un clan orgulloso y numeroso...—Irremediablemente dijo esto con un tono de nostalgia,

Nuevamente, sentía la atención de Blanca muy atenta sobre él, esperando cualquier palabra que venga de él.

—¿Quieres escuchar la aburrida historia sobre el último oni de un clan moribundo?—Con sus palabras esperaba avergonzar a la chica, sin embargo Blanca asintió efusivamente con un brillito curioso en su tez, Wrath sonrió torpemente (¿Qué pasó con timidez de hace un rato?) pensó para sus adentros.

Suspiró antes de dirigir su mirada a las tranquilas llamas de la fogata.

—Realmente no hay mucho que contar, es la típica historia sabes. Cuando un clan es demasiado fuerte, lo que termina destruyéndolos no es los enemigos de afuera sino los conflictos de adentro. La jerarquía empezó a ser cuestionada por la gran pregunta ¿Quiera era el más fuerte? Estúpidamente se hicieron facciones, los guerreros se enfrentaron unos a otros, devastando en una gran guerra. Sobreviví simplemente porque renuncié al legado de mi padre, y decidí irme de allí... lo último que supe es que era último de mi clan...

CentaleónWhere stories live. Discover now