• CAPÍTULO 10: #DesastreTotal •

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- ¡Pfff no puede ser, joder! ¡Me cago en todo!-. Exclamó Axel, visiblemente enfadado.

Dejó caer el libro que chocó contra la mesa produciendo un ruido sordo y se pasó una mano por el pelo mientras apretaba con tanta fuerza la mandíbula que tenía que estar haciéndose daño.

Volvió a suspirar sonoramente y dirigiéndose hacia mi soltó:

- ¡Adivina quien a suspendido el puto examen de mate!

Yo me giré hacia él, sorprendida.

No podía dar crédito a sus palabras.

- ¿¡SUSPENDIDO!?-exclamé varios decibelios más alto de lo normal, por lo que varios alumnos que se habían quedado algo rezagados recogiendo sus cosas me miraron con curiosidad, con la esperanza de enterarse de algún nuevo chisme que contar a sus amigos, así que bajé la voz y ellos siguieron a lo suyo algo desanimado al darse cuenta de que no conseguirían escuchar nada más- ¡¿Has suspendido?!

Él apretó los dientes, frustrado.

- ¡Joder si, un puto tres saqué!- Dijo mostrándome el examen- ¡Me jode mucho porque tío si me esforcé!- me señaló- ¡Tú lo viste! ¡Me pase toda la semana estudiando para nada!- rechistó mientras se pasaba las manos por la cara con frustración.

Nunca pensé que admitiría esto, pero por primera vez en su vida estaba de acuerdo con él. Si tenía razón en la parte de que se había esforzado.

Llevaba toda la semana quedando conmigo casi tres horas diarias preparando el examen, y, aunque estaba claro que los números no eran lo suyo, se notaba que al menos lo intentaba. Haber, no es que lo conociera mucho, pero si era cierto que había estado muy atento durante mis explicaciones, intentando entenderlas. Estaba claro que le importaba mucho sacarse el carnet de conducir, pues nunca le había visto poner tanto empeño en hacer algo. Bueno, ni en ser responsable, ni estudioso. Ni... trabajador.

En fin, estaba claro que había muchas facetas de él que no conocía. Y que quizás, el típico graciosete, pasota e irresponsable chico que aparentaba ser, tan solo era fachada... Una pequeña sombra de como en verdad era.

O quizás no y tan solo es un chico vago, narcisista e insufrible que tan solo quiere sacarse el carnet de conducir para marcharse de casa y no volver.

O eso conciencia, o eso. Las posibilidades son infinitas.

Eso, eso, siempre positiva.

- Pero, haber es imposible, ¡Si te lo pregunté y lo sabías todo!

Se encogió de hombros.

- Ya pues no se, mi nota no dice eso.

Solté una palabrota.

No era justo.

- ¡No y es que encima ahora ya no me van a dejar sacar el carnet de conducir, joder!

- Pues es injusto, porque tú te lo sabías. Tus padres deberían valorar tu esfuerzo y no un simple número.

- ¡Ya pues díselo a ellos!

Suspiré.

- Bueno oye que voy a hablar con la profesora, haber si consigo que me deje repetirlo. Nos vemos por la tarde, ¿Vale?- Dijo mientras se colgaba la mochila al hombro y recogía el examen de encimad de la mesa.

- Vale, chaoo.

- Chao, nos vemos-. Dijo haciéndome un gesto de despedida con la mano.

Yo le sonreí y cuando me giré para seguir recogiendo mis cosas, justo llegó Amara.

Amor a segunda vista (en edición)Where stories live. Discover now