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Los vínculos humanos son cosas tan complejas, el cómo funciona la sociedad ha sido estudiado en múltiples disciplinas, ya sea de forma psicológica, filosófica, estadística, social, etc. Hay un sinnúmero de profesionales que se dedican a registrar los fenómenos presentes en el comportamiento de personas, ya sea en torno a un producto u actitudes.

Para un humano que ha formado un montón de lazos con gente cercana y su vez ha visto como esas personas se despedían para dar por terminada una conexión que no llevaría a ningún lado— al menos a nada bueno—, terminas por aprender como las cosas se pueden tornar oscuras de lo que alguna vez fue una bella alba.

¿Era raro pensar en eso en aquel momento? Tal vez.

Mientras las sabanas de su cama se movían con el susurro creado por el movimiento del otro cuerpo su mente dejaba paso a los largos pensamientos reflexivos sobre lo vivido hasta esa fecha, un largo camino con muchas historias que no repetiría.

Cerró sus ojos para intentar dormir con la compañía del aura taciturna ofrecida por la madrugada, no deseaba pensar mucho en lo que sucedería al día siguiente, solo anhelaba entrelazar sus brazos con los del cuerpo de su amado, no deseaba que en sus pensamientos estuviera algo que no fuera el como sus pestañas lucían en el borde de sus parpados.

Al día siguiente, se despertó porque pudo sentir unas manos tibias tocar su mejilla derecha en un toque apacible, lo primero que vio al abrir sus parpados fueron los ojos profundos del androide, supo entonces que ya era hora de levantarse, aun si afuera la luz azulada nocturna no se desvanecía, claro por falta de presencia del sol.

El divergente tenía su pecho sobre el del humano.

— Buenos días anciano— susurró Karl, mientras veía a Jimmy frotar sus ojos—, anoche te sentí hasta la una de la mañana ¿no tenías sueño?

Claro, el androide no dormía en realidad, solo era algo así como un estado de reposo, no era raro que fuera sensible al mínimo movimiento sobre la cama, o incluso en su habitación compartida.

— Tenía sueño, pero diablos, no lograba dormir—bufó Jimmy.

— La edad de esta afectando Jimmy— se mofo Karl con un tono burlón.

— Oh, cállate.

A pesar de las burlas que pronunciaba Karl, con las yemas de sus dedos acariciaba las clavículas del humano.

Jimmy debía decir algo, y es que aquel día su novio tenía un comportamiento un poco más dulce de lo habitual. Hace seis meses que había terminado el conflicto de los divergentes, al menos con el tema de las protestas, y claro, la personalidad de Karl se desarrolló más, el androide solía tenerle el debido respeto, pero desde hace un tiempo, se volvió un poco rebelde si se le podía llamar así, empezó a ponerle todo tipo de apodos raros y lo cambió por jugar minecraft en su pc recién instalada.

Comprendió al poco tiempo el porque se comportaba un poco más meloso, ese día iban a viajar hasta la residencia de los padres de Jimmy, una reunión familiar se iba a dar y tenía la intención de presentarlo a la familia.

El tema familiar era un poco inestable para Jimmy, por eso prefería quedarse un poco alejado y solo hacer acto de presencia en los eventos relevantes.

— ¿Qué hora es? —preguntó Jimmy.

— Las cuatro y cuarenta.

— Demonios, ya deberíamos ir a cambiarnos.

Y aunque Jimmy dijo eso, no hizo ningún esfuerzo por levantarse, por el contrario, colocó sus manos en la cintura de su pareja, no tenía mucha prisa por hacer el viaje, prefería quedarse en cama a su lado para aprovechar su día libre de la atareada agenda que conllevaba su trabajo.

Heavy Blue [ JimmyxKarl ]Where stories live. Discover now