我想咬你的耳朵¹ [ NamJin ]

D O S

Seokjin supo que Namjoon era serio cuando Namjoon realmente se sentó a tomar el tiempo, y desperdició el primer minuto en intentar convencer a Namjoon de que permitiera a su madre y hermano venir con ellos.

Namjoon ni siquiera se movió. No quería a Yeonmin o Hoseok dentro de su manada por ninguna razón, y el reloj seguía corriendo. Cuando uno de los otros betas crujió sus nudillos, Seokjin supo que el hombre sólo estaba esperando el momento para arrastrar a Seokjin de los brazos. Por esa razón, corrió subiendo las gradas apoyado por Hoseok, tomó su bolso de gimnasio y lo llenó por completo con sus cosas como ropa, libros, su computadora, celular y tablet, básicamente cualquier cosa que creyó necesitaría en el tiempo que no estuviera. Mantuvo la esperanza de que Namjoon no le botara ninguna de sus cosas cuando viera que todas olían a Hoseok.

Yeonmin se negó a lavarle la ropa desde que tuvo diez años, pero Hoseok pasaba en el cuarto de Seokjin de tiempo en tiempo.

―Es tiempo.― dijo el beta desde las escaleras, era el que estuvo sosteniendo a su madre. Seokjin se sobresaltó, pero logró cerrar su bolso en el momento justo, la tela del bolso de gimnasio parecía que iba a reventar.

―Estoy listo, sólo déjame cerrar mi puerta antes de irnos.― respondió.

―Baja las escaleras, ahora.― dijo el beta.

Las orejas de Seokjin su agacharon, pero no porque fuera reprendido. Este seguía siendo el lugar donde vivía y no quería que su madre entrara y vendiera hasta la última de sus cosas.

―Dije que sólo voy a cerrar la... ¡Hey! ¡Bájame! ¡Detente!―Seokjin gritó mientras el beta lo tomaba de la cadera y lo lanzó sobre su hombro, con bolso y todo, como si no pesara nada. Para ser un beta un poco más bajo que el, era probable que fuera la verdad.―¡Dije que me bajes!― Gritó y agarró el cabello en la parte de atrás de la cabeza del hombre y tiró de ella.

Recibió un duro golpe en su trasero por eso, no hubo amor en eso. Dolió como el infierno!

―¡Auch!― Seokjin gritó.

―Vuelve a tocar mi cabello y te haré más que eso, defectuoso.

Seokjin quedó completamente inmóvil con el insulto, dicho como un insulto, o algo sucio. Sólo su madre le llamaba así, o Hoseok y Jaehwan cuando eran jóvenes y pensaban que molestarlo era divertido. La palabra lo detuvo de inmediato. No se quedó flojo en el hombro del hombre ni nada, pero dejó de luchar. Esto iba a pasar. Dejaría atrás su vida, y todo lo que conocía para ir a una manada que en todos esos años no lo habían querido. No tenía idea de por qué, pero sabía que no quería irse. Al menos Hoseok lo quería y quería que estuviera alrededor, aún si su madre no.

―¿Qué está pasando ahí?― La voz de Hoseok llamó cuando el beta comenzó a bajar las gradas. ―¿Por qué mi hermano está en tu hombro?

―Ese ya no es tu asunto, nunca más,― dijo el beta.