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14: Ella.

Borah.

Desperté en el hospital. Lo último que recuerdo es haberle dado una cachetada a Min Yoon Gi y que luego él se marchó.

—¿Cómo te sientes, Borah? —oí preguntar a mi mejor amiga. Ladeé mi cabeza a modo de respuesta.

—Un poco mejor, pero me duele un poco la cabeza.

Todo estaba pasando muy rápido. Primero aquella noche en Las Vegas, luego los mareos.

—La doctora me dijo que tenía que darte una noticia más que importante, ya debe estar viniendo para acá —la miré a los ojos. Creo que ya sabía de qué noticia estaba hablando, y no es que me desagradara, no, después de todo es lo mejor que le puede pasar a una mujer—. Por otro lado… Nam y Jungkook están aquí, ambos se ofrecieron a cuidarnos.

Le sonreí. Tenía suerte de tener personas buenas en su vida, por mi parte yo solo la tenía a ella y a mi madre.

—Agradeceles de mi parte, darling.

Minutos después la puerta de la habitación se abrió, mi corazón comenzó a latir rápido, eso se reflejaba en la máquina conectada a mi lado a la cual Eun Ji vio con rapidez un par de minutos. Tras esto una mujer con bata blanca se asomó por la puerta, llevaba un estetoscopio colgado del cuello y una carpeta con varios papeles desalineados dentro.

—Buenas tardes Borah. ¿Se siente mejor, no es cierto? —asentí— Tuvimos que ponerle sueros con algunas vitaminas ya que tenía un atisbo de desnutrición, ¿no se ha estado alimentando correctamente los últimos días? —negué, Eun Ji me miró severa— Como pensaba. Usted a partir de ahora deberá alimentarse mejor, con alimentos que le aporten a su bebé.

—¿Bebé? —exclamamos al unísono Eun Ji y yo, a pesar de que yo ya sabía de mi estado, la doctora me lo acaba de confirmar.

—Sí, felicitaciones, usted tiene un mes y dos días de embarazo. Lo recomendado es que inicie una consulta habitual en ginecología. Ellos son más expertos y la ayudarán a llevar un embarazo más sano —mi mejor amiga me volteó a ver.

—¿Quién es el padre? ¡Seré tía! ¿Cómo deberías llamarlo? ¿Será hembra o varón? ¡Seré tía, joder! —tomó de los hombros a la doctora y dando saltitos la abrazó repentinamente.

Joder, que pena con Eun Ji.

Lo que me daba más miedo era la respuesta de la primera de sus preguntas.

—Es… el padre es… —imagenes de Min Yoon Gi, pasaron por mi mente, primero aquella noche en Las Vegas, cuando me pasé de copas y terminamos en un hotel, luego al día siguiente, me desperté y lo primero que ví fue su silueta marchándose de la habitación. Lo siguiente fueron mareos, vómitos y más mareos; una prueba de embarazo positiva y un boleto de avión para Corea. Ya lo daba por muerto, incluso había pensado en dar al pequeño bebé en adopción, hasta que lo ví anoche en la fiesta de cumpleaños. Coqueteando con una chica diferente cada minuto, era un desgraciado, malnacido y todos los insultos que pueda decirle. Varias veces le escribí al DM ya que no tenía su número, todas esas veces me ignoró. Fue el único chico con el que tenía sexo desde hace meses. No me resistí a pegarle una cachetada cuando simplemente su contestación a mi “estoy embarazada de ti” fue: Felicitaciones, ¿cuanto quieres?— No lo sé, no sé quién es el padre de mí hijo.