04: ¿Cupido dónde vives?

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¿Ahora que debía hacer? En lo último que se preocupó fue su vivienda ¿Qué debería hacer? Observó a Juan que recogía sus cosas, listo para irse.

-Juanito, vos sabés dónde puedo conseguir dónde vivir?

El de lentes abrió sus ojos preocupado.

-¿No tienes dónde vivir?

-Me quedé sólo por hoy en un motel de paso y realmente no quiero quedarme mucho tiempo, prefiero algo más estable ¿Sabes dónde podría?

-No se diga más, toma tus cosas y ven a esta dirección.

Dijo mientras escribía en un papel una dirección, Carrera claramente no tenía ni idea de dónde estaba ese lugar, pero tampoco tenía idea de dónde conseguiría una maleta con ropa y pertenencias que claramente NO TIENE.

Ya vería como se las arreglaría.

Fue todo un descontrol, primero tuvo que transformarse en cupido nuevamente y buscar a Mayichi, quien lo regañó y le dijo que debía quedarse en el cielo por lo menos hasta que se hiciera de día ¡Sería más fácil! Pero no, quizá en un futuro Juan quiera ir a su casa ¡Y no lo podría llevar al cielo! Debía tener todo planeado para un
futuro incierto, nunca se sabe.

Mayichi frustrada lo ayudó, al ser un ángel artesana (cuál su único trabajo es hacer nubes con formas, tremendo poder desperdiciado), hizo con nubes un celular, una maleta y conjuntos de ropa, productos de belleza, varios aparatos más, zapatos, dinero, una cartera con varias tarjetas extrañas y maquillaje, después de llenarlo con cariños que lo hicieron quejarse, bajó nuevamente a la tierra, siguiendo las indicaciones que su mejor amiga le dió, pidió un taxi, dictó la dirección, pagó y se bajó del auto, quedando fascinado al ver una gran reja, varias casas grandes, blancas y caras, se acercó al portero.

-Uh, disculpa, fui citado por Juan Cubito ¿Estuvo aquí?

-Oh, el señor Juan, enseguida le llamo para que sepa de su llegada, su casa es la cinco, lo verá escrito en el buzón, pase.

Apretó un botón mientras hacía la llamada y una puerta igual a la gran reja se abrió, tomando la maleta se adentró, para seguidamente cerrarla a sus espaldas, caminó nervioso buscando la casa hasta dar con ella, era como el resto, pero tenía un jardín muy bien cuidado, bancas rosas pálido, flores de diferentes colores, esa era la casa número cinco, vió la casa número seis y a pesar de verse igual, tenía una pinta bastante monótona, no podía describirlo, sin darle mucha importancia se acercó y tocó la puerta, un radiante Juan lo saludó dejándolo pasar.

-Puedes vivir aquí el tiempo que quieras, si quieres hasta que consigas un lindo hogar, espero que no te moleste que mi hermano mayor también viva acá.

-No, digo, espero que yo no lo moleste a él, realmente estoy agradecido, haré lo posible para conseguir un lugar donde vivir.

-No te preocupes, deja los presento, sígueme.

cupido en apuros ★ spruanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora