AU~ Se me hizo vicio ver tus ojos ~
Pablo y Amelia se conocen de toda la vida, viajaron juntos de Sevilla a Barcelona, sus padres son grandes amigos. Cualquiera creería que llevan la mejor de las relaciones ¿cierto?.
Dónde Amelia tendrá que s...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
En la mañana al abrir los ojos sentí una respiración en mi cuello y un brazo presionando en mi cintura, ¿Que mierda?
Me levanté asustada pero pronto vi la espalda marcada de Pablo recostada en mi cama y rodé los ojos dándole un golpe escuchándolo murmurar.
- Si sigues moviéndote así te voy a poner debajo de mi hasta que gimas mi nombre- murmuró de mal humor acercándome a él por mi cintura.
- Te aseguro que terminas tu gimiendo el mío- me burlé y el gruñó.
- Bueno, no fue lo qué pasó ayer ¿cierto?.
- Ayer no pasó nada- lo piqué.
- ¿Ah no? ¿Necesitas que te haga recordar? Y de paso terminamos lo que no nos dejaron terminar- habló tan tranquilo, pero yo estaba entrando en crisis.
- Niñas- escuché que llamaron y rodé los ojos.
- Deja vu- Se burló Pablo por lo que reí caminando a abrir la puerta.
- Amelia- saludó Belén junto a su esposo.
- Hola, ¿Qué sucede?- pregunté dejando ver solo mi cabeza entre la puerta y el marco de ésta.
- Eh, ¿está Gavi aquí?- preguntó con la misma sonrisa pícara de ayer.
Cuando estaba apunto de negarlo volvió a hablar- Ya sabemos que no durmió en su habitación.
- Estoy aquí mamá, pasa- habló a mis espaldas y yo arrugué la cara con vergüenza.
- Emmm, permiso- habló Pablo padre corriendo la puerta rascando su nuca.
- Dormí aquí porque Aurora se quedó dormida en mi cuarto- se justificó Pablo.
- Si, claro- habló de nuevo su padre- ¿Sabes? podrías vestirte.
Fruncí el ceño ante lo que dijo aunque luego ambos lo entendimos y él se levantó rápidamente.
Sus padres creían que no estaba vestido ya que no llevaba camisa y la sábana blanca tapaba su short.
- No, estoy vestido- señaló su short pero fue peor la confusión al ver la visita mañanera de Pablo.
Iba a morir de vergüenza.
- Ya- asintió su madre con los ojos bien abiertos y mordiéndose la lengua imagino que para no decir nada.
- ¿Y mis padres?- pregunté nerviosa esperando que no se enteren de nada, mi padre era un loco y ese si mataba al pobre chico.
- Eh, abajo desayunando- murmuró Belén pero yo esperaba que diera más información- Tranquila, tu padre no sabe nada.
Eso confirmó que mi madre si sabía que Pablo durmió aquí.
- Eh, bajen a desayunar que luego iremos a visitar un poco-