Sangré:

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—llevaba horas así observando el cuerpo ya sin vida de el labrador, sentía un montón de emociones al ver la sangré abandonar de a poco en poco su cuerpo—sabes esto no tenía que terminar así, pero todo fue tu culpa, tal vez te hubiera perdonado si me hubieses escogido a mi en vez de ese estúpido caballo.

Varias horas atrás

—sostiene con una mano su mandíbula y le da un pequeño beso—te extrañe tanto—otro beso—extrañe todo de ti—suelta su mandíbula y se baja un poco para luego levantar lo—y ahora sabrás cuánto es eso.

—sin decir nada solo observa su alrededor mientras su esposo lo lleva al piso de arriba, tenía que seguir con el plan a toda costa—.

—abre la puerta para después cerrarla al momento—.

Entra a la casa sigilosamente.

—cada que movía su cadera grandes gruñidos se hacían presente—ah~ Mr cuánto te amo~.

—seguia con la cabeza hundida en el colchón mientras con ambas manos apretaba las sábanas, no quería levantar la cabeza, no quería darle el gusto de escuchar su nombre salir de su boca, y como si lo hubiera escuchado sintió como el Border Collie le volteaba—.

Quiero que gimas para mí—salio y entro rápidamente—.

—se muerde los labios para evitar hacerlo—.

—toma la pierna del labrador y la coloca arriba de su hombro, vuelve a dar otro empujón con más fuerza—no me detendré asta escuchar te.

—iba a tapar su boca, pero ambas manos fueron atrapadas al instante—.

—un gruñido escapó de sus labios y comenzó a dar más fuerte—.

—realmente no quería hacerlo, pero no podía evitar lo, sus lágrimas se hicieron presente al igual que los gemidos—ah~

—ese sonido activo una especie de botón y con una sonrisa victoriosa siguió—.

Se detiene de lante de la habitación al escuchar al labrador gemir, gira la cabeza para ver la puerta, la necesidad de ver lo que estaba pasando le estaba ganando y antes de siquiera tocar la perilla de la puerta, resonaron las palabras de Mr.peanutbutter ("el no debe saber que estás aquí"), apretó el puño y bajo por las escaleras.


—finalmente todo había terminado, pensaba en que durarían toda la noche, sacude la cabeza ante esa idea tan desagradable, observa al Border Collie estaba totalmente tranquilo como si nunca hubiera echo nada a nadie, como si no le debiera nada al mundo, y eso le molestaba, podría matarlo con una almohada quitarle el preciado oxigeno podría por fin ser libre... Maldita se en el momento en que se enamoro de el, decide levantar se camina asta la ventana observa a través de ella—.

con los rayos de su linterna llama la atención del labrador—.

una inmensa felicidad atraviesa su cabeza y asiente para acto seguido darse la vuelta caminando a pasos sigilosos con dirección hacia la puerta, lo logra y la abre lentamente para no llamar la atención del otro, saliendo finalmente de la habitación—.

—al sentir al labrador salir abre los ojos sentándose de inmediato en la cama—.

—al bajar las escaleras sentia como la paz y la tranquilidad aparecían, por fin después de tantos años volvería al mundo real, el mundo que realmente amaba y le hacía sentirse amado, toma la perilla y antes de siquiera girar la—.

Short stories (Mr.pickles X Mr.Peanutbutter)Where stories live. Discover now