Al amarte a ti

Antes de empezar.

En honor a la historia que estas dos almas nunca tuvieron. A los amores que nunca pudieron acabar juntos. A los anhelos con alguien más que se vieron interrumpidos. Al corazón roto de quien lee estas líneas. A quien de noche llora de nueve a doce por alguien más. A quien se dio cuenta a tiempo que estaba perdiendo lo que amaba. Al amor no correspondido que sin él esta historia jamás habría podido ser contada. Tu historia o la mía; no sé a quién le pertenece más; sin inicio y sin fin. Neruda está presente; su verso: "Es tan corto el amor y tan largo el olvido". Contemos ahora por qué lo que nunca se dio, sigue calando.

Ella tan frágil por dentro y tan fuerte ante los demás; sonrisas y más sonrisas su arma secreta, pero un corazón sin experiencia y lleno de miedos, miedo a ser la que pide amor, ser a la que lastiman, a la que dejen apresurada, siempre imaginando los peores escenarios posibles "hay que estar preparados", decía. Lo que más representaba de ella era su orgullo, aunque todavía no sabía lo que era amar, lo suponía por sus novelitas de romance, era malo amar también para ella; porque había escuchado un sinfín de finales trágicos en la vida real. Ella no sufriría jamás por un alguien, ¿lo cursi? Nada más lejos de cómo se definía, ella quería que hagan todo el trabajo, ella solo quería sentirse amada, admirada y respetada.

20 años, un solo querer hasta ese momento, haber dicho "te quiero", nunca. Si la comparamos con una roca fría y dura habría usted, amable lector, sentido más cariño del ser inerte que por la dama, no hay decisión suya que no sea replanteada una y otra vez, no hay decisión suya que no venga acompañada con acontecimientos fatales; una vez más "hay que estar preparados", decía. ¿Madures? ¿De dónde? De dónde si lo único parecido al amor habría pasado hace mucho, si lo único que había vivido lo había pasado muy temprano, sin mucho afecto que mostrar por supuesto, mostrarse frágil ante los demás no estaba permitido en su vida, y llorar claro que no, jamás sería "débil"; aún si tiene en frente a quien su corazón desea, aun sabiendo que él lentamente se iba. La dama solo espera por su miel, sin darse cuenta que para eso debe cuidar bien sus abejas.

Si quiere conocer bien a esta mujer debo decir que sueña, y sueña mucho, los versos son lo más sensible a sus oídos, lo mejor de la vida para ella es la poesía y los dibujos; oh cómo amaba ella los dibujos, ventana de emociones. Es muy celosa con los poemas y lo que escribe; solo dos personas han leído sus sentimientos; su madre y... alguien más; era su forma de decir "te amo" quizá; su forma de amar tal vez. ¿Expresar lo que siente? Para nada. Si gustaba de alguien no abría la boca, y confiar sus secretos más ligeros solo con sus verdaderos amigos.

Los secretos de su expresión siempre son misterios, incluso para ella que no sabe amar, que no sabe querer, no porque no quiera sino porque es fría; pasa sus días en casa, días enteros sin ver siquiera la calle y lo único que la conecta con el exterior es su ventana, la única pisca de luz matutina atraviesa el cristal donde ella ha dibujado con sus dedos el sol. Sol que está ansiosa por verla cada vez que requiere un producto del exterior. Conoce muy poco de la vida a pesar de su edad, veinte a penas, pero los suficientes para haber conocido algo supuestamente, pero no; nada de la vida en absoluto.

Una mañana inusual ha salido de su burbuja, ha caminado por las calles de su barrio, camina y camina; ella espera que en su vida pase alguna vez, alguna pequeña vez lo que lee. Tiene usted derecho a preguntar amable lector, ¿qué piensa ella de la vida? La dama no está peleada con la vida, al contrario, quiere disfrutarla, pero su entorno no se lo permite, desde sus labores diarias, lo económico y lo amoroso que no la acompañan, no vive en la pobreza, pero no puede darse ciertos gustos como viajes, no odia a los demás, pero sí no soporta a algunas personas. Siente que no puede hacer mucho para disfrutar de la vida, más que escribir y pintar. Recorramos su escritura lentamente.

DIOS, HAZLO ASÍ

¡Ay Dios mío! Hazlo fuerte de corazón,

Hazlo parte de mí, que no conozca

dicha más que estar a mi lado.

¡Ay Dios mío! Hazlo capas de amar,

Hazlo inteligente de emociones, que

No conozca besos más que los míos.

¡Ay Dios mío! Hazlo de mirada protectora,

Hazlo de abrazos que llenan,

Que no conozca ternura más abundante que la mía.

¡Ay Dios mío!, pero sobre todo hazlo

Con el hilo rojo atado a mí, sin

Tanto nudo, y déjame disfrutar de

Mi egoísta fervor.

Horas y horas escribiendo para él, que al inicio él no existía, vivía esperándolo cada vez con más ternura oculta; y cuando llegó dio libertad a sus versos, a su amor, a su fragilidad.

El mundo está lleno de corazones que encajan a la perfección. Sí, seguimos relacionando un órgano vital con el romanticismo, ¿por qué el corazón, si no tiene la culpa de nada? Pero esta muchacha  hizo entender que es en el pecho donde se siente el vacío cuando tu querer ya no está, todos alguna vez lo hemos sentido, entonces sí; hay corazones enamorados que encajan a la perfección. Por lo tanto ¿cómo era él?

Él, físicamente muy guapo; cabellos obscuros y lacios y un poco despeinados; ojos grandes llenos de ternura, las cejas un guiño de perfección y sus labios color rosa suave, tibios en todo momento, mejillas lisas, tan suaves como sus caricias, sus brazos saben abrazar muy fuerte, aquellos abrazos eternos que culminaban con un suspiro y una corriente por todo el cuerpo.

Solitario como nadie, reflexivo y desconfiado, los celos también son parte de él; los acontecimientos que le han tocado pasar formaron su personalidad, las palabras son su mejor camino pues se expresa con facilidad, no hay tema tabú para él, no hay cosa que lo detenga de expresar lo que piensa o siente, virtud y defecto al mismo tiempo; fuerza y ternura en un solo ser.