🔥CAPITULO 52🔥

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EDITADO.

🏛️<<{Bastian}>>🏛️

Una hora después de que la diosa vuelve a dormir, la azafata sigue volviendo cada cinco minutos.

Trayendo... no sé qué trae, porque los tragos nadie los está tomando, así que los vasos nunca se vacían.

Y no es por qué haya querido ver sus piernas, pero quería corroborar que era verdad lo que la diosa decía y sí, cada vez que volvía su falda estaba unos centímetros más alta.

Como lo noto desde la habitación, no sé.

Bastian: ¿Es celosa?

Massimo: Despidió a su representante por coquetear con el gruñón.

Isaac: No fue solo por eso, nos llamó asquerosos.

Bastian: ¿Por qué?

Izan: Por qué somos primos.

Iker: Legalmente.

Akio: También son esposos, legalmente.

WoW, no sabía.

Bastian: ¿Es adoptada?

Tom: Mi madre tiene 29 años, no creo que haya tenido a Aless a los 7.

Bastian: ¿Los dos son adoptados?

Que preguntas estúpidas que hago.

Isaac bufa.

Izan: Mi madre adoptó al niño que le gustaba como su hermano y después se casó con él, el gruñón enfrente tuyo también lo es.

Iker: tres de los padres de Aless son adoptados, dos en nuestra familia y uno en otra de Estados Unidos.

Massimo: A mí ni me nombren, fui comprado.

Se ríe.

Massimo: Por los padres que mate, no por esta familia.

Aclaró.

James: Nuestra hija también es adoptada.

Sí, ya decía, de dónde salió roja sino.

Isaac: Hay varios más adoptados en la familia, mi madre tiene una manía, que le pasó a casi todas las mujeres de la familia.

Algo me dice que a los hombres también, pero quién soy yo para contradecirlo.

Bastian: ¿Vas a hacer una alianza, Hui?

Hui: Si la reina y el señor Kaori lo permiten.

Isaac: Mi madre ya dijo que sí.

Akio: Mi padre también.

Frunzo el ceño, ¿en qué momento hablaron de eso?

Tom: Es obra de mi hermana, ella te acepto y en nuestra familia la opinión de las mujeres tiene mucho peso.

Akio: Mi padre también aceptó por Aless, confía en su opinión.

Vaya.

Eso es... fascinante, llevó años viendo cómo las mujeres de la mafia eran una moneda de cambio, un tratado de paz, un accesorio.

Hui: Vaya, tengo que agradecerle.

El buenito niega.

James: No entiendes, ella te acepto, eres su amigo, su familia y tu hijo ahora es parte de ella, no tienes que agradecerle, tienes que darle la misma confianza y lealtad.

Iker: Las mujeres de mi familia protegen a capa y espada a las personas en las que confían y esperan lo mismo a cambió.

Izan: Pero siempre puedes comprarle hamburguesas del señor Franco si quieres agradecerle.

¿Tan ricas son esas cosas?

Azafata: ¿Se les ofrece algo más señores?

Hui: No Fei, vete.

No le hace caso a su jefe, todo lo contrario, pasea su felina mirada por todos los hombres presentes hasta que se detiene en mí.

Lleva años dándome esas miradas y coqueteándome, pero es hoy cuando me molesta.

¿Será que la diosa se pone celosa de mí?

Fei: ¿Necesita algo, señor Bastian?

¿Desde cuándo me llama por mi jodido nombre?, Hoy que la diosa está aquí empieza, no si yo no puedo tener peor suerte en esta vida.

Bastian: Siempre fui, señor Vasileiou no cambiemos hoy.

Alessandra: Ni nunca.

Si podía tener peor suerte y aquí está, viendo cómo la azafata tiene la confianza suficiente para llamarme por mi nombre.

Hui: Fei, retírate y tráele agua a la señorita.

¿Sería señora, no? Porque está casada.

Fei: Por supuesto señor.

Alessandra: ¿Él no es el señor Hui?

Y mi puta madre, estoy jodidamente muerto, por como me mira la diosa, parece que quiere cortar mi cabeza y tirarla por la zona de carga del avión.

Fei: No entiendo lo que quiere decir señorita.

Alessandra: Y su puta madre, jodidamente me entendió.

Dice en italiano.

Porque estábamos hablando en mandarín.

Akio: No hicimos nada bebé.

Hui: Cálmate Aless, ella siempre es así.

Alessandra: ¿Sí? —mi amigo asiente y después mira a la azafata— ¿Siempre que trabajas te subes la falda hasta que se te ve el coño?

Me ahogo con el trago que empecé a beber para ver si así evitaba su mirada de muerte.

Fei: Por favor, le pido respeto señorita, solo estoy haciendo mi trabajo.

Alessandra: Cuéntame un poco más de tu trabajo, ¿en qué consiste?

Fei: Estoy aquí para satisfacer las necesidades de los señores.

No debió decir eso, maldita sea, mucho menos debió decir señores, tuvo que decir pasajeros.

La diosa sonríe como si hubiese ganado la lotería.

Alessandra: Debo suponer que solo atiendes a los que tienen una polla entre sus piernas y varios millones en sus cuentas, teniendo en cuenta que no les ofreciste ni agua a los niños.

Fei: No tenía idea de que los señores eran millonarios.

Maldita estúpida, no negó lo de la polla, ni lo de los niños.

Cómo si no supiera que todos los que entran en este avión son mafiosos forrados en plata.

Massimo: Yo no tengo millones en mi cuenta, los doné —Tom lo mira mal— digo, por si acaso querían saber.

Idiota, me causo gracia, pero no me puedo reír si no quiero morir antes.

Vuelve a sentarse y mira la escena.

Alessandra: Deberías ver de nuevo tus cuentas y tus bienes, teniendo en cuenta que te di la mitad de mi empresa, pero eso no importa ahora, lo hablamos al bajar de aquí.

<<Puede que alguien baje antes.>>

Dice en italiano.

Espero jodidamente no ser yo, no creo que se apiade de mí y me tire un paracaídas.

Alessandra. 3°Where stories live. Discover now