— ¿Y ese ojo morado?— Le preguntó Jeongyeon a Tzuyu viéndola llegar al hospital.
— Sunghoon me pegó con la pelota mientras jugabamos fútbol.— La Taiwanesa respondió tranquila, tratando de no decir la verdad, la cual era que su esposa le había vuelto a pegar, y seguramente, frente a su hijo.
— Hm, bueno, no piensas tratarlo? Se ve bastante feo..— Tzuyu negó, dejó sus cosas en su escritorio y se sentó en su silla.
— Pásame los archivos de la madre de Moonbyul por favor, necesito ver algo. — Pidió sin sacar la mirada de los papeles que tenía encima de su mesa.
— Zhou, Yoo, hay buenas noticias! — Sana se acercó a las dos con emoción mientras sonreía. — Conseguí una reserva en un bar, aprovechemos que es viernes y que hoy salimos temprano.— Dio la noticia y Jeongyeon sonrió aceptando la salida.
— No creo poder Sana, lo siento.— Dijo Tzuyu aún sin desenfocarse de esos papeles.
— Mírame Tzuyu, deja los papeles un rato. — La taiwanesa le hizo caso y Sana sin ningún tipo de sorpresa la miró al ojo morado que tenía, pasando sus dedos de manera lenta sin que a Tzuyu le doliera.— ¿Sunghoon otra vez eh? La semana pasada dijiste lo mismo de los hematomas en las piernas Tzuyu, ya nadie te cree que fue Sung con su pelota.
— Si fue él, no podría haberme pasado nada más.— Negó de inmediato la chica.
— ¿Fue T/N? — Preguntó Jeongyeon.
— No, ella no-
— ¿Qué? Nos vas a decir que no es capaz de tocarte ni un pelo cuando vemos sus actitudes contigo al momento de salir? Tzuyu, elige, o te separamos nosotras de ella o lo haces tú. — Dijo Sana de manera seria, ella sabía bien de que se trataba todo eso, Tzuyu siempre tenía la misma excusa barata.
— Dejen de decir estupideces, ustedes no saben como es ella. Ella es buena, además no puedo dejarla, tenemos un hijo. — Su mirada volvió a los papeles, empezó a escribir de manera rápida mientras que Sana y Jeongyeon seguían demasiado confundidas de porque su amiga debía seguir con alguien así.
— Como digas, sabes que estamos para ti en cualquier momento Tzu, pero por favor, solo trata de estar bien, si? Te queremos. — Dijo Jeongyeon para tranquilizar al menos un poco la situación.
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— Nos vemos chicas, avisen en el chat del grupo si van esta noche! — Sana se despidió de todas sus amigas, las cuales ya estaban saliendo del hospital para irse a casa, mientras que Tzuyu debía esperar dentro del hospital hasta que su esposa llegara a buscarla.
La taiwanesa se sentó en la silla de su escritorio mientras miraba su teléfono, hasta que una voz femenina la sacó de sus pensamientos.
— Hey, eres Tzuyu, no? Me llamo Lisa, soy nueva en este sector y no sé mucho, crees que tienes unos minutos? — Preguntó la chica, era alta, bonita y su sonrisa era tierna.
