Once

1.6K 128 62
                                    

Desde que Mirai había comenzado a vivir en Bonten, Mikey se encontraba mucho más estresado que antes y todos eran conscientes de ello, no porque no quisiera a su hermana, sino todo lo contrario, tenerla con ellos solo la exponía aún más al peligro que había intentado mantener lejos durante la mayor parte de su vida

Manjiro era muy malo socializando, no soportaba estar con personas y era muy malo comunicándose con los demás, por lo cual no era sorpresa que no se llevara bien con su hermana, no, no era que la odiara o no la quisiera, todo lo contrario, Mikey amaba a Mirai con todo su corazón, era la única familia que le quedaba, e incluso antes de que eso pasara, ella era a quien más protegía y consentía, no solo por el parecido que tenía físicamente con Shinichiro, sino porque era su mundo entero

Pero no saber expresar lo que siente o poder comunicarse bien con las palabras indicadas, había hecho que desde el momento en que Mirai había pisado Bonten, lo único que hubiera entre ellos fueran discusiones y gritos, después de todo, era la única manera que tenía el albino de dirigirse a las otras personas, dándole ordenes o gritándole, algo que no funcionaba con su hermana, porque a pesar de que su actitud había cambiado y la personalidad que había tenido de niña, había vuelto a salir

Fuerte, grosera, directa y decidida...

Si era difícil para Mikey entablar una conversación con la Mirai tranquila que había aparecido llorando y golpeada el primer día ante él, cuando comenzó a volver a ser ella misma, las cosas se complicaron mucho más, tanto que no podían cruzar dos oraciones completas sin terminar discutiendo entre ellos

¿Estás bien?- Sanzu miró por el espejo retrovisor al albino que masajeaba su frente sentado en la parte de atrás del auto

Tener que lidiar con Mirai me estresa bastante- suspiró

Eres muy duro con ella- comentó

Y tu muy blando- lo miró serio- ella tiene que entender en la situación en la que se encuentra

Lo sabe, Mikey, pero intenta mantenerse fuerte, ya la conocemos, ella odia sentirse débil, ama su libertad más que nada- aclaró

Y para que vuelva a tenerla necesitamos acabar con esos bastardos y hacer que vuelva a su vida de antes, sin nosotros- aclaró haciendo que el pelirrosa apretara sus labios- por cierto, ¿Tenías que besuquearla frente a mis ojos?- bufó- ya suficiente tengo con sus caprichos y tú vas y empeoras las cosas

Creí que aceptabas que estuviera con ella- levantó una ceja

Solo por ahora- entrecerró sus ojos- recuerda nuestro trato, Haruchiyo, Mirai no pertenece a este mundo, no te apegues mucho a ella, volverá a su mundo cuando acabemos con esos bastardos

Tsk- desvió la mirada molesto- lo sé Mikey...

El pelirrosa apretó su agarre en el volante sin quitar la mirada de la carretera, el trato estúpido que había hecho con Manjiro lo carcomía, él los dejaría estar juntos, pero en cuanto todo se acabara, debía dejarla ir, debía dejarla volver a su vida

Él quería quedarse con ella, quería que la azabache permaneciera a su lado como lo había deseado cuando eran niños, pero nuevamente Mikey tenía razón, ella era demasiado buena y pura para adentrarse a su mundo, ellos eran lo peor que le podría haber pasado a Japón y lo sabían, no se arrepentía de lo que hacía día a día, Bonten y Mikey lo era todo para él, esa era la vida que habían elegido, pero muy en el fondo, ese pensamiento de "¿Qué hubiera pasado si no me hubiera alejado de ella?" vagaba por su mente

Era egoísta, aceptar estar con ella mientras se mantenga a cuidado de boten para luego dejarla que volviera a su vida sabía que la lastimaría, pero no podía evitarlo, él la quería a su lado, y aunque luego se arrepintiera por lastimarla, no podía alejarse de ella, por lo que había aceptado ese estúpido trato

| Secret | Hermanos Haitani y Sanzu | +18 (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora