Capítulo 10 ⭐

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Ya era de noche y por lo tanto, era hora de dormir. Ochako ya estaba preparada, habían pasado 4 meses desde aquel incidente en el que salió herida junto con Toga.

Por suerte la bala no había dañado ninguna articulación. Solo entró y salio.

Quedó una pequeña cicatriz. Gracias a los tratamientos de Kurogiri y Mr.Compress, la herida habia sido curada con rapidez.

Ochako se sentó al costado de la cama, la verdad es que desde aquel incidente, Toga había mantenido cierta distancia con ella. Ochako suponía que aún se sentía culpable por lo sucedido.

Debía aclarar las cosas. Escucho el rechinante sonido de la puerta ser abierta con lentitud. Ahí estaba ella, la rubia, entró tallandoce un ojo con sus nudillos.

Ochako fruncio el ceño tomando valentía y se paró de la cama.

-¿Sucede algo? ¿Por qué no estás dormida? -Preguntó la rubia dándole la espalda a la castaña para a continuación cerrar la puerta.

-Estaba esperándote. -Contesto Ochako mientras jugaba con sus manos algo nerviosa.

-Esperándome? -Toga giro un poco la cabeza para poder ver de reojo a la chica detrás de ella. -¿Por Que? -Preguntó ya dándose la vuelta por completo.

-Yo.., escucha Himiko, últimamente hemos hablado menos y todo eso asi que.. -Ochako tragó saliva. -Te sientes culpable por lo que me pasó ¿Verdad?

Toga achico un poco la mirada y giró la cabeza mirando para otro lado.

-Yo... Temía que te sucediera algo. En ese momento.. cuando te dispararon, sentí.. como algo se quebró. Y se me vino a la cabeza.. el momento cuando Twice... -Se le estaba complicando el hablar, la voz de la rubia ya se encontraba rota..

-Himiko Toga. -Interrumpió la castaña captando la atención de la rubia.

-No fue tu culpa, tu no sabías que esos policías iban a irrumpir ese lugar.

Ochako la abrazó logrando calmar la respiración errática de la rubia. Sus corazones latian a la par cada que ambas se acercaban.

-Te amo.. -Soltó la rubia en un pequeño murmuro.

-Y yo a ti.. -Ochako comenzó a dar pequeñas caricias en el cabello de la rubia.

Luego de un par de minutos ambas se acercaron hasta sentir la respiración de la otra. El aroma a fresa que desprendía de la castaña invadía las cosas nasales de Toga.

Con el paso del tiempo ese aroma se había vuelto una adicción para la rubia. Unió sus labios color durazno con los de la castaña, un beso que reflejaba amor y ternura. Eso era lo que quería demostrar la rubia.

Aún que con el paso del tiempo el beso se comenzó a intensificar. Ninguna de las dos sabía lo que hacia, simplemente querían sentirse, la piel pálida de Himiko ser frotada contra la piel de la castaña, sus ojos encontrándose con cada acercamiento, sus respiraciones mezclándose y sus lenguas acariciandose mutuamente, eran cosas que ambas amaban.

○𝔼𝕤𝕔𝕝𝕒𝕧𝕒 𝕊𝕖𝕩𝕦𝕒𝕝● ᵗᵒᵍᵃᶜʰᵃᵏᵒ/ᵗᵒᵍᵃʳᵃᵏᵃDonde viven las historias. Descúbrelo ahora