¿Te imaginas? dormir tranquilamente esperando que al día siguiente sea como todos los demas días, y al despertar te encuentres en un lugar que no conoces, con gente que no conoces y ahora esa sera tu nuevo hogar, en todo esto hay cosas extrañas a de...
Los aliados y el pequeño aleman habian llegado hace ya una hora, si no fuera por el pulso tranquilo del menor ubieran pensado que estaba muerto, ¿que le habia dado el maniatico de Reich para estar asi? No lo sabemos, pero fue lo suficiente para que el pequeño durmiera tanto tiempo. Ahora el menor estaba en una pequeña habitacion, acostado y dormido en la cama de un desconocido para el, claro, el no sabia, pues dormida cual la bella durmiente; mientras tanto, un joven de unos catorce años entraba la habitacion, era flaco y pelo semi largo acomodado de forma que se viera bien con su cara algo redonda, desde lo lejos se podria ver la perfección en su piel y sus brillantes ojos morado; este tenia un atomizador con agua fria en sus manos y se hacerco al niño, no tardo en rosear la cara del niño unas dos veces, lo que hizo que el niño se moviera ocultando su cara, a lo que el joven lo miro detenidamente, tomando una decisión, este abrio la tapa y sacrifico aquella cama mojando y al menor con el agua, rapido se desperto confundido y miro al otro, tardo unos segundos para darce cuenta de la situacion.
El niño no tardo en alejarse y gritarle.
-¿¡Quien eres!? ¿¡Donde estoy!? - grito el niño asustado en su idioma natal, claro, traducido para ustedes mis lectores en español; se habia abrazado a si mismo mientras miraba al mayor con miedo, esta en panico ¿como no estarlo?
-Sh tranquilo, soy Francia ¿cuál es tu nombre? Pequeño - Efectivamente, el habla aleman, tuvo que aprenderlo por su situación con los alemanes, lo dominaba bien, mas ese no es el punto, ahora se encontraba sonriendole al niño, una sonrisa amable que trataba de calmarlo.
El menor trato de contestar, estaba demasiado asustado, el miedo era lo suficiente para no poder siquiera formular una oracion siemple, solo lloraba asustado, el joven frances trato de acariciarle la cabeza para calmarlo, por fin salieron palabras de su boca.
-¡dejame!- grito alejandose, el contrario borro su sonrisa y salio del cuarto, el menor solo lo miro, no tardo en meterse debajo de su cama aterrorizado por la situacion, entre lagrimas esperando a que su padre venga por el.
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Ya habia pasado mas de una hora, el niño seguia debajo de la cama, aun asustado mientras las potencias hablaban.
-¿Creen que ya este mas tranquilo?- Pregunto el americano a las demas potencias.
-Francia, ve a ver- Ordeno URSS mientras fumaba.
-No soy su esclavo, si tanto quieren saber vallan ustedes- Exclamo el frances, era tan simple como no le gustaba resivir ordenes de otros.
-El niño saldra cuando tenga hambre, es simple -hablo el ingles que estaba sentado en la sala, mirando a la ventana.
Los otros tres guardaron silencio, dudando de los metodos de crianza de UK, USA quien miraba con desden a su padre y conocia sus metodos simplemente se detuvo a admirar las expresiones del Frances y del sovietico.
-No me miren asi, es simple, no creo que sea tan estupido como para dejarse morir de hambre.
-Yo... creo que voy a ir a ver al niño - hablo el de ojos morados un tanto incomodo puso la escusa para salir de la habitacion para diregirse a donde estaba el menor.
