Serás mía [Editando]

Epílogo

~Diez años después~

Ally's POV:

Bajamos del avión tomados de las manos, Mike caminaba en frente de nosotros con su avión de juguete simulando que en verdad volaba. Su cabellera castaña se movía por causa de la brisa, sus ojos verdes como los míos y su piel tostada. Subimos al jeep que aguardaba por nosotros en el estacionamiento, Adam saludó al guardia y luego subió al asiento del conductor.

-Cancela todas la reuniones, estoy en Barcelona y no podré ir hasta el lunes- habló Adam por el manos libres en su oído derecho -Sí, se que son importantes pero más lo es la boda de mi mejor amigo- gruñó y se quitó el aparato de la oreja.

-Tranquilo, mi vida- acaricie su hombro desde la parte de atrás ya que aún estaba alistando a Mike, estaba echo un desastre, dejo caer su jugo de uva en su camisa totalmente blanca y parte en sus pantalones, también blancos, pues la boda era en la playa y era la ropa más indicada para la ocasión.

-El problema es que Josh sólo piensa en el dinero que entra y sale de la compañía- suspiró frotando dos dedos sobre su sien izquierdo.

-Es su trabajo, deja de quejarte- le reñí y continúe ayudando a mi hijo a colocarse otros pantalones, esta vez, cortos.

-Estamos a punto de llegar- avisó girando en U para luego estacionarse.

-Estas listo- le guiñe un ojo a Mike para luego pasar mi mano por su pelo.

-¡Mamá!- exclamó cuando pase mis dedos sobre sus cejas.

-Ya, ya- reí bajando del jeep.

-Estas hermosa- habló Adam mirando mi vestido blanco con un listón azul en la cintura mientras el llevaba un pañuelo del mismo color en el bolsillo de su camisa, blanca.

-Son los padrinos más guapos que he visto en mi vida- comentó mi mejor amiga que llevaba un vestido blanco, largo, pero no exagerado.

-Y tu la prometida más hermosa del universo- le halague dándole fuerte abrazo.

-Ya lo sé- bromeó tomando a Mike en manos -¡Estas muy guapo!- apretó sus cachetes haciendo que tomarán un ligero color rojo.

-Lo sé- imitó a su padre pasando su mano por su pelo.

-Ese es mi campeón- habló Adam viendo a su copia, pues todo lo que hacia su padre lo imitaba el.

Rodé los ojos caminando hasta Jace, lo abrace y duramos un rato charlando de nuestras vidas, me había dicho que Adam me tenía una sorpresa, cosa me encontré extraño. Sonriendo dejé a mi hijo con mi madre, habían ido a Italia sólo a buscar nuestro perdón y bueno, se lo dimos luego de una larga charla.

-Es hora- Jace tomó del brazo a Adam y este me tomó del brazo a mi, arrastrandome hasta el altar, nos colocamos a cada extremo mientras Jace espera a su prometida delante de nosotros.

Caminaba juntó a su padre, con esa sonrisa que siempre alegraba la vida de los otros, muy cursi, bah. Al llegar, Jace tomó su mano y le dio un corto beso para luego colocarse cara a cara con Hanna. Luego de toda la charla y eso, llegaron a lo más importante en la cual ambos contestaron con un acepto. Se besaron con pasión para luego ir directamente a la sección de fotos y las felicitaciones.

-¡Ven!- chilló Hanna tomando mi mano y llevándome hasta donde se encontraban las damas de honor, incluyendo a Amber.

Hanna de colocó en medio de nosotras, sonreímos, posamos y reímos como locas, luego de unas treinta fotos nos dispusimos a bailar. Tome a Mike y lo arrastré hasta la pista pero se escapó caminando como todo un hombre hasta una chiquilla de su edad, pelo rojizo y ojos verdes.

-Debía ser tu hijo- me carcajee al ver como la niña estaba embobada por Mike.

-Eso es lo que lo hace especial- me abrazo por detrás mientras veíamos a nuestro galán.

-Oh si- recosté mi cabeza en su pecho y besé su mandíbula.

Durante estos diez años se había vuelto más fuerte, guapo e inteligente, tenía toda una línea de hoteles y una compañía de tecnología. Su cara adornaba la mayoría de revistas por ser un hombre con tan sólo veintiocho años, con tanto poder, pero yo sólo dirijo uno de los restaurantes más populares de Italia, algo simple pero eficaz.

-Tengo novia- susurró Mike tirando de una parte de mi vestido para que le prestará atención.

-¿Por qué susurras?- rió Adam tomándolo en brazos.

-Porque si su familia lo sabe me matara- miró a todos los lados nerviso.

Los dos estallamos a carcajadas haciendo que el pequeño se enojara y se retorciera en los brazos de su padre.

-Pues, mira- señalé a los padres de Alicia, la novia de mi hijo y el salió disparado hacia Jace ocultando su delgado cuerpo detrás de sus piernas.

-Niños- se burló Adam dándome un pequeño beso.

-Ve por Mike- reí mientras me daba vuelta no sin antes recibir un golpe en el trasero, le saque el dedo medio y me lanzó un beso.

Caminé sin rumbo alguno por la playa, terminé en la orilla sentada como un indio, sintiendo el agua mojar mis pies. Centrada en mis pensamientos no me di cuenta de la presencia de mi novio hasta que tomó mi mano para llamar mi atención. Me sonrió y se levantó de la arena para tenderme la mano y luego levantarme a mi también. Lo mire alzando un ceja hasta que empezó a hablar.

-Siendo honesto, desde que te vi por primera vez me hechizaste, con esa hermosa voz, ese maravilloso cuerpo y en especial, esa manera de ser. Es como decir que le disté color a mi vida, estaba tan jodido, hasta que llegaste tu, esa rubia que cambió las todas mis expectativas de la vida. Eres la única mujer que en verdad me hizo cambiar, la que me decía que no íbamos a estar juntos pero, miranos.- sonríe arrogante -Eres mi vida Ally, te volviste como una droga para mi, soy adicto a ti. Cada día me enamoras más y más.- miré sobre su hombro y Hanna, Jace y Amber caminaban a nuestros alrededor con tres tablas de surf, los mire confundida -Te amo como nunca lo he echo, mi vida esta juntó a ustedes, gracias por hacerme el hombre más feliz del universo.- los chicos dieron vuelta a sus tablas de madera y estas tenían las palabras "¿Te casarías conmigo?", a lo que Adam se arrodillaba en la arena, con una pequeña caja de terciopelo, se veía tan condenadamente guapo -¿Me darías el honor de ser el hombre que te acompañe para toda tu vida?- lágrimas corrían por mi rostro, asentí lentamente, no tenía palabras para describir todas las emociones que experimentaba mi cuerpo.

Lo último que sentí fue el roce del anillo dorado con un pequeño diamante en el centro pasar por mi dedo anular y luego sus manos en mi trasero para alzarme y besarme lentamente, era simple pero perfecto. Mi vida estaba completa, tenía una familia hermosa, ambas familias unidas y por último, estaba comprometida con el amor de mi vida, Adam Smith.

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Helloooooo❤️ hasta aquí llegó "Serás mía", gracias al apoyo de todas esas chicas que me dieron las ganas de terminarla, NO HABRÁ SEGUNDA PARTE💁, espero que les halla gustado y que voten y comenten sus opiniones, son libres de decir lo que quieran❤️❤️

Paz✌️😂 pasen bien sus vacaciones y los amo❤️😏😻.