Por azares del destino Jungkook ganó una gran oportunidad para irse a una universidad en el extranjero. Siendo apoyado por todos, decide aceptar, dejando todo atrás, familia, amigos y a Taehyung; su novio.
Seis largos y hermosos años de relación qu...
El rostro de Jungkook se sonrojo y cubrió su rostro con ambas manos, soltó una pequeña risa mientras se arropaba de pies a cabeza.
Estaba avergonzado.
—¿Por qué dices eso de la nada?
Taehyung sonrió. —¿Estás avergonzado, mi amor? —Se lanzó arriba del pelinegro.
Jungkook destapó su rostro, mirando directamente al castaño, acarició suavemente su cabellera. —Tambien te amo, no sabes cuánto te amo, Taehyung.
Fue el turno del castaño de sonrojarse sin dejar de sonreír. —¿Estarás a mi lado siempre?
—Lo estaré, ma moitié.
—¿Lo prometes?
—Lo prometo, jamás me iré de tu lado, jamás.
—Si no cumples tu promesa destrozarás mi corazón. —Susurró Taehyung. —No destroces mi corazón, Kook, por favor.
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ACTUALIDAD.
Jungkook apretó sus ojos con fuerza y rápidamente apartó sus lágrimas. —Lo siento, yo... —Aclaró su garganta. —Felicidades, por la boda y por... Su hija, es hermosa.
Sus ojos se mantuvieron incrustados en los de Taehyung mientras decía cada palabra.
—Oh, hermanito, te pusiste sentimental. —Bogum se acercó a Jungkook y lo abrazó, esté en cambio, no le devolvió el gesto. —Gracias por tus felicitaciones. —Bogum se separó de él.
Taehyung sentía que su corazón había revivido para luego volver a caerse a pedazos, la mirada de Jungkook estaba torturandolo.
Esa mirada decía más que mil palabras.
Desvió su mirada. —Con permiso, iré al jardín por un poco de aire fresco. —Avisó Taehyung, para luego volver a posar su mirada en Jungkook. —Es un gusto conocerte, Jungkook. —Fue lo último que dijo antes de irse a toda prisa de la cocina.
Se abrió paso entre todos los invitados, ya conociendo el camino, se dirigió al jardín trasero dónde los invitados no tenían acceso.
No se imaginó que al pisar fuera de aquella casa, su vista se empañaria.
Las lágrimas nublaron todo y un gran nudo se formó en su garganta, los recuerdos lo azotaron y con ellos el descomunal dolor que los acompañaba, se abrazó a si mismo en busca de consuelo.
